Para los analistas políticos Óscar Terán y José Alvear el nuevo mandatario no debe caer en el juego de los partidos que buscan la impunidad.
El regreso del feriado puso en marcha las negociaciones por el control de la Asamblea Nacional, mientras el presidente electo, Daniel Noboa, se mantiene en Estados Unidos en su ronda de encuentros para lograr alianzas que permitan responder a la crisis económica, en el territorio nacional siguen las conversaciones para concretar una mayoría.
La jefa de bancada de Acción Democrática Nacional (ADN), Valentina Centeno dijo a LA HORA que la impunidad será la línea roja del partido para lograr un consenso, idea que fue retomada por Noboa durante una participación en el evento Diálogo Interamericano realizado en Washington.
Con estas ideas, el acuerdo que pudo haberse manejado la semana pasada entre el correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC), tendría su punto final, sobre todo después de los señalamientos realizados por el expresidente y prófugo de la justicia, Rafael Correa, quien indicó que el asambleísta Henry Kronfle (uno de los más sonados para ocupar la presidencia de la Asamblea) era un mentiroso.
Kronfle había negado que entre el PSC, el correísmo y ADN se había negociado la posibilidad de adelantar un juicio político en contra de la fiscal general, Diana Salazar. Correa dijo que el juicio contra Salazar era parte del acuerdo para dar gobernabilidad al Parlamento.
El PSC es una de las instituciones con mayor tradición en la política y durante el régimen de Correa fue uno de sus grandes rivales, aunque en 2021 como en esta ocasión, la directiva del PSC ha estado dispuesta a sentarse con la Revolución Ciudadana para controlar la Presidencia del Parlamento.
Está realidad obliga a cuestionar las intenciones que tendría el PSC para buscar la gobernabilidad de la Asamblea Nacional, con quien fuera uno de sus principales rivales en el pasado.
¿Sin brújula?
Al revisar la posición que viene asumiendo el PSC en los últimos años, los analistas Óscar Terán y José Alvear, señalaron que estos cambios son el resultado de un sistema en el que las estructuras de los partidos han perdido su orientación ideológica y que ahora solo intentan mantenerse vigentes con algunos cargos dentro de la estructura política del país.
Para Terán, existen dos hechos que explican los cambios de posición y las contradicciones en el PSC. “El sistema de partidos políticos en el Ecuador, les exige transar, negociar, vender sus postulados para mantenerse, para tener vigencia, es decir, tener poder. La otra explicación me viene dada por la idiosincrasia, de la Costa y la Sierra, somos diferentes en las concepciones políticas, para los costeños es más fácil que para los serranos, entender algunos asuntos, porque ellos se rigen por sus intereses y la satisfacción de sus necesidades”, argumentó.
Por su parte, el analista libertario José Alvear consideró que el PSC ha ido en contra de la tradición de su máxima figura, el expresidente León Febres Cordero, convirtiéndose en una organización “camaleónica”.
“Lamentablemente, da la impresión que el PSC hace rato perdió la brújula y hoy más que un partido de derecha se convirtió en un partido camaleónico, es decir, se pinta o se acerca a la tendencia que le convenga en función de no quedar en el anonimato”, sentenció.
Este diario buscó la posición del asambleísta Henry Kronfle y del presidente del PSC, Alfredo Serrano al respecto de la situación y los acuerdos en la Asamblea Nacional, pero no hubo respuesta por parte de los dirigentes.
‘No debe caer en el juego’
Al revisar las pocas declaraciones que ha emitido el presidente electo, Daniel Noboa, Alvear recomendó al nuevo mandatario no dejarse atrapar en la trampa de los partidos que buscan mantener las viejas estructuras del poder.
El analista acotó que el mandatario “no debe caer en el juego de las estructuras políticas, porque va a terminar perdiendo. Él debe hacer un Gobierno que no le cierre las puertas a nadie, siempre en pro de aportar. Él no debe transar con la impunidad, pero sí con las buenas ideas en función de que vengan mejores días para el país”.
Alvear fue tajante al señalar, “Noboa no puede entrar en el juego de ciertos partidos caudillistas, que lo único que buscan es la impunidad o la concentración del poder”.
Terán, en cambio, advirtió al nuevo presidente que debe tener en cuenta que gran parte del caudal de votos que lo ayudó a ganar la elección presidencial, viene de la Sierra, por lo que le recomendó entender la realidad de la región antes de que repita la experiencia del presidente Guillermo Lasso.
Terán solicitó al nuevo mandatario, “tomarse el trabajo de entender la mentalidad del serrano y particularmente del quiteño, para poder hacer un Gobierno que procure atender a todos, en caso contrario al actual presidente elegido le puede pasar lo que al actual presidente en funciones”. (ILS)
No hipotecar las convicciones
Al revisar cuales deben ser los límites del Gobierno de Daniel Noboa para negociar y lograr la gobernabilidad en el Parlamento, el analista José Alvear apuntó que la línea que no debe cruzar es la de hipotecar sus convicciones.
“El punto es aquel que no implique hipotecar las convicciones de su discurso, gracias al cual llegó a la Presidencia, es decir, él debe trabajar para un mejor Ecuador, y no trabajar con esa generación de políticos que tienen tan intoxicado el sistema. No debe prestarse para hipotecar sus convicciones a cambio de impunidad”, alertó.
Reiteró que una de las posiciones claves que debe nombrar el presidente Daniel Noboa, es su ministro de Gobierno, “debe ser una persona que pueda sentarse a dialogar con las distintas visiones, que les haga entender, sin necesidad de romper los puentes, qué puntos son negociables y cuáles no”.
Por su parte, Terán advirtió que en la actualidad se están registrando cambios en la política. “Ahora es la gente la que encuentra al líder. Se han invertido los roles, porque la gente está hasta la coronilla de los liderazgos políticos y está dispuesta a buscar por sí misma”.