¿Somos como el padre de Emilia o como su asesino?

Pablo Ruiz Aguirre

Un angelito ha subido al cielo, dijo el padre de Emilia, al saber que su hija había muerto después de haber desaparecido. Su padre nos enseñaba algo que no entendimos o que no entendemos aun cuando hablaba para la gente “No me vestiré de negro, de luto” porque ella merece el “blanco” blanco paz. Así tan claro, tan contundente, con tanta sabiduría y amor hablaba, que no llegamos a comprender por el medio impulsivo en el que vivimos.

Y es que todos observamos la inmediatez con que las redes sociales hicieron de Emilia una tendencia. Muchos escribieron por ella. Muchos dijeron y nos dijeron, que esta sociedad debe velar por la armonía, que no es posible una sociedad así de violenta, que trabajemos por la paz, pero también nos dijeron que el presunto autor jamás tendrá paz. ¿Observamos lo hipócritas que somos?

No soy nadie para decir cómo debemos actuar, tampoco aun para entender los sentimientos de los más allegados a Emilia, pero si me dieran a escoger, prefiero ser como su padre, el único que tiene derecho a decirnos como debemos actuar respecto de ella, por el amor NATURAL que mantiene, prefiero ello a ser como el presunto asesino, que representa una sociedad putrefacta que tiene interiorizada la violencia.

Por supuesto que tenemos que repudiar esa violencia de género, pero también tenemos que repudiar ese odio que las redes han alcanzado. Caso contrario la muerte de Emilia será en vano. Por supuesto, que le fallamos a Emilia, por no combatir esta sociedad de violencia, de machismo, pero seamos coherentes, también le fallamos cuando decimos ¡mátenlo! ¡Que no tenga paz el asesino!. Cuando pedimos pena de muerte, cuando hacemos virales las fotos de sus restos, cuando hacemos virales las fotos del presunto asesino colgado. El mismo morbo que tenemos en pasar aquellas fotografías y videos es el mismo morbo de los que promueven la pornografía infantil, de los que pagan por verla, por someter a nuestros niños. La diferencia es que no pagamos, lo hacemos gratis.

Queremos hacer un homenaje a Emilia, sigamos el ejemplo de su padre, no del presunto asesino. Respondamos por Dios, por favor, por quietud, por coherencia con amor. Ese amor, que tienen los niños, con su inocencia. No el odio que tenemos aquellos que nos olvidamos de nuestra inocencia.

Gracias Emilia. (O)

#niunamenosperoconpaz

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