Secretosos

La última década se creó todo un sistema de impunidad para que la ciudadanía solo pueda recibir la información que le convenía al poder.

Ejemplos de esa perversidad son la Ley de Comunicación y las leyes de seguridad pública. Se declaró a la información como bien público y por tanto controlada por el Estado y se derogó la Ley de Información que disponía la obligatoriedad de que los funcionarios transparenten toda la información.

Para completar estas vivezas se requirió la torcida mentalidad de un mañoso político, con la experiencia de haber estado al servicio de todos los partidos y de todos los gobiernos, ideó la Superintendencia de Comunicaciones como organismo represor; el otro es la manía de declarar todo secreto, simplemente cualquier funcionario o burócrata de cualquier nivel sella los documentos como reservados o secretos sin que nadie se atreva a valorar si esa información atañe a la seguridad nacional o al interés público para que sea respetada. Trescientos treinta millones de gastos reservados no pueden ser ocultados, deben ser transparentados. Esta manía tan en boga que va desde declarar secreta a la deuda pública, a los contratos de preventa petrolera, a otros compromisos empresariales o interestatales, a los viajes presidenciales y sus misteriosos vuelos, simplemente no puede ni debe respetarse porque viola derechos ciudadanos, tratados internacionales sobre derechos ciudadanos y no pueden servir de alcahuetería por la vergüenza de lo que contienen y que solo comprometen a quienes se llenaron la boca en defensa de la Patria y terminaron subastándola, pero eso sí, llenándose los bolsillos..


Mi sueño es el de Picasso; tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres”. Fernando Savater (1947-?) Filósofo español.

La diferencia entre lo sutil y lo vulgar no está más que en tu ignorancia”. Rabindranath Tagore (1861-1941) Escritor hindú.