Sólo autocandidatos nos quieren sorprender

Ojalá después del Mundial señalemos nuevos caminos y no el mismo callejón sin salida.

En nuestra vacilante democracia se dan situaciones que pocos se atreven a comentar, y a pesar de que los lojanos hemos perdido la fe en los políticos, les dejamos todavía hacer y deshacer de esas oportunidades que tenemos para retomar el prestigio de gente pensante y herederos de una estirpe de ilustres prohombres.
Ya nomás nos toca ir a las urnas pero, que sepamos, nadie ha hecho una selección de candidatos para que integren las listas de aspirantes a las dignidades que debemos elegir. Reafirmo aquello porque los que asoman no son sino autocandidatos.
Previamente a su autocandidatura, andan formando movimientos, o recogiendo firmas en las esquinas de los parques, solicitando apoyo para tal o cual señor. Y le piden al que pasa, lo conozcan o no, para afiliarlo ya directamente, sin que sepa ni la primera letra del ideario del partido al que lo afilian, para después ir donde el candidato a la Presidencia y decirle esta es mi gente, y si me acepta en sus filas se la puedo endosar.
Unos autocandidatos han formado movimientos, para enfrentar a los partidos que un día les cobijaron y a los que hoy meten en un solo saco bajo la designación de partidocracia; pero luego van a buscar sitio en los partidos a los que denigran, tratando de convencer a los presidenciables, que con su rebañito les pueden dar un espaldarazo; buscando además parar la carpa junto a sus tiendas de campaña para liderar a todos los viejos inquilinos y sacar billete a cambio de “su gente”, pero transando para que dejen a un lado a los que llaman “aventurerillos desconocidos” o novatos.
Otro quiere que la mujer le ceda el banquito que va a dejar en Quito, ya que como marido tiene gana también de hacerse honorable diputado por esta provincia a la que ya llegó cuando estuvo maltoncito; pero ¿y qué? si en la propaganda nunca se ha puesto la cédula de ciudadanía para que sepan donde mismo han nacido. ¿Acaso a otro forasterito no lo pusieron dos períodos seguidos en el Parlamento, sólo para evitar que los lojanos se avispen y les quiten el liderazgo?
Sí creo que debemos utilizar los “mecanismos normales de selección”, para todo lo que debamos elegir, y esos mecanismos nos ayudarán a ver con quienes es posible el cambio.