Objetivo político

Es el tiempo de adoptar decisiones oportunas y competentes que reflejen en las más íntimas relaciones de poder en la sociedad, dentro del marco de campaña política para las elecciones del poder a nivel nacional y seccional, que tendrá lugar el mes de febrero del próximo año 2021, porque toda sociedad utiliza el sistema político para reforzar y conseguir sus fines, cual es el objetivo de todo movimiento y partido político. Como están las cosas nos hace entender que hay algo raro en las organizaciones populares.

Los dirigentes de agrupaciones políticas parece que no pueden ya predecir los resultados de sus `propios actos. Los sistemas políticos no están tan articulados, tan superados por los acontecimientos con seguridad los resultados serán desastrosos.

Hay que saber que el poder no se transfiere, queda crecientemente sujeto al azar, de tal modo que nadie sabe de un momento a otro quien mismo es el responsable de tanto descalabro al interior de tal o cual organización política.

Los ciudadanos o simpatizantes de un partido político o de un movimiento frente a esta apatía y falta de organización, estarán ahora expresando repulsión, hasta desprecio hacia sus dirigentes políticos y funcionarios gubernamentales; porque estarán notando que el sistema que debería servir de rueda de timón estabilizador de una sociedad caracterizada por el cambio, está inutilizado, desconocido, fuera de todo control; esto es como cuando se tiene una respuesta contundente: “nadie manda aquí”.

Parece que en cada organización política existe un vacío de poder cada vez más amplio, como si fuera un agujero negro en la sociedad.

Como del cielo no caerá nada a su favor es necesario que urgentemente y con carácter de seriedad tomen la batuta y dirijan a los suyos por el sendero de las aspiraciones políticas.