La paz de Colombia sufrió su más duro golpe el jueves con el anuncio del que fuera jefe negociador de las FARC, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’, de que vuelve a las armas como cabeza de un grupo de disidentes en respuesta a la que denomina “traición del Estado” al acuerdo de La Habana. Lo hizo en un video de 32 minutos de duración que en la práctica dio al traste con 1.008 días de esperanza transcurridos desde la firma de la paz, el 24 de noviembre de 2016.
La realidad es que el regreso a la guerra, ya se veía venir. El gran momento histórico -que le valió el premio Nobel al expresidente Juan Manuel Santos- no emocionó profundamente y desde el principio a una buena parte de los colombianos. Ahora se confirma que nunca se acabó la guerra. Se suponía que se le pondría fin a medio de siglo de un derramamiento de sangre que ha dejado más de 200.000 muertos, unos 120.000 desaparecidos, 6 millones de desplazados, y una larga historia de destrucción de pueblos, de bombardeos y de zozobra y miedo. La firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC fue la mejor noticia para los colombianos en los últimos 50 años.
Claro que unos 7.000 guerrilleros dejaron las armas, pero en estos dos años también han sido asesinados 500 líderes sociales, muchos de ellos excombatientes. Para completar, los nuevos rebeldes cuentan con el apoyo de Nicolás Maduro y siguen negociando con los carteles mexicanos. Hay temor a vivir otra época de sangre y muerte. Ya es hora de que la paz sea una verdadera prioridad, no una farsa.
«Aprender a reinar es fácil, a gobernar, difícil”.
Johann Wolfgang Von Goethe
Escritor alemán (1749-1832)
«La educación es al hombre lo que el molde al barro. Le da la forma”.
Jaime Balmes
Filósofo español (1810-1848)