Por fin se hizo oficial la noticia del asesinato de los comunicadores Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra a manos de la narcoguerrilla remanente de las FARC. Una noticia que conmocionó a toda la sociedad, sin distingo alguno, pero en particular a sus familiares, compañeros de diario El Comercio y a todos los trabajadores de los medios de comunicación del país.
El cobarde y vil asesinato deberá ser sancionado, oportunamente, con todo el rigor que permitan las leyes. Corresponde a las autoridades redefinir sus estrategias sobre la base de una doctrina militar ajustada a la nueva realidad que vivimos en nuestros límites fronterizos y la población que en ellos se asienta. El Estado debe estar presente allí, no solo simbólicamente, sino en acciones concretas y realistas a corto y mediano plazos.
Es el momento de enmendar errores y dar un paso a un lado los funcionarios incapaces de manejar este tipo de situaciones. En estos asuntos la ideologización es una afrenta a la Patria. En la década pasada, donde la improvisación de funcionarios y la satanización de los que en verdad estaban capacitados, las Fuerzas Armadas fueron duramente golpeadas y diezmadas en sus mandos.
Javier, Paúl y Efraín no serán olvidados. Cumplieron con valentía su deber como periodistas y ciudadanos al aportar con sus vidas a la sagrada causa de la libertad. Su sacrificio no quedará impune y perdurará en la memoria del pueblo. Más temprano que tarde se hará justicia, verdadera justicia. Esta es nuestra fe y nuestra esperanza irrenunciables.
Los problemas que no tienen solución no son problemas”. Abilio Estévez Escritor cubano (1954)Yo canto a los realistas, las personas que aceptan como son”. Aretha Franklin Cantante y compositora estadounidense (1942)