De ficción

Andrés Pachano

El panorama es “surreal”, casi se pensaría que es omnipresente el manifiesto de André Bretón; las imágenes sobrepasan lo real y la atmósfera que se la siente, es la del mundo de lo onírico, de lo irracional; es una sensación que traspasa la epidermis y se ancla en las angustias. ¿Imaginaría a caso Bretón que su pensamiento estético, literario, lo percibiríamos vívidamente y en grandes proporciones en estos meses post modernos?

El paneo horizontal de una cámara de video muestra al mundo esas imágenes de sueños apocalípticos. Postales inusuales son las de las inmensas ciudades chinas, antes atiborradas de gente y vehículos, hoy desiertas, impávidas, en las que deambula el miedo y solo atestadas de soledad; a su conmovedor desamparo acompaña el mórbido celaje gris de sus atmósferas contaminadas. Esas ciudades son el vívido ejemplo de una turbación oficial y colectiva. Son imágenes de ciudades convertidas en guetos post modernos, voluntarios u obligados para la reclusión colectiva de sus habitantes. Ni siquiera George Orwel habría imaginado estos confinamientos universales para el control estatal.

Cierto es que mucho de lo que se lee y se ve en las redes sociales, no refleja siempre la certidumbre, pero hay también la verdad oficial; por ejemplo he visto en ellas que los temores se expanden tanto como el virus que las alimenta y se dice que esos guetos vivientes amenazan ya a ciudades de Europa; se anuncia la exclusión forzada de habitantes y urbes en Italia.

He visto en esos medios, con recelo y duda de por medio, el triste panorama de una sala de arribo de un aeropuerto internacional en Israel (será cierto: no sé) abandonada, lucen solo ausencias y desasosiegos.

El turismo mundial, esa inmensa “industria sin chimeneas”, es quizá el renglón económico mundial más afectado por este generalizado pánico; la recesión que este producirá en países que se nutren grandemente de él y en los medios que de él se apalancan, presentará incalculables cifras negativas.

Wuhan y sus réplicas en el mundo de hoy, son el ejemplo de un miedo inducido por el Covid-19 y los enclaustramientos universales en medio de una sociedad global: inusual, de ficción, surreal.