Con estupor e indignación

No por esperada, la decisión de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional de Legislativo de declararse incompetente para enjuiciar políticamente a Jorge Glas, no deja de causar estupor e indignación. La legisladora que funge como presidenta de la Comisión hizo una interpretación ‘sui géneris’ de los artículos 129 y 131 de la Constitución, que impide el enjuiciamiento político del Presidente y el Vicepresidente de la República una vez que están fuera del cargo.

No hay más de qué hablar. Quienes repetidamente quisieron enjuiciar a Glas (fuera del cargo desde el 2 de enero) recibieron un portazo en las narices. Aún estarán sangrando, pese a que se les quiere consolar con que existe la posibilidad de enjuiciar políticamente a las demás autoridades que no ostentan esos dos cargos. Pueden entretenerse con esos ‘huesos’ en lo que resta de la legislatura.

Esta maniobra impidió que Glas acudiera a la Asamblea a afrontar preguntas cuyas respuestas podrían resultar incómodas, incluso para ciertos asambleístas de su propia agrupación política o allegados. Quienes aspiraban a lograrlo con su comparecencia recibieron un contundente recordatorio de quién y quiénes son los que mandan en el parlamento y por qué.

El hecho, en el fondo y la superficie, es una ‘bonita manera’ de luchar contra la corrupción y prevenirla poniendo un blindaje alrededor de quienes, también constitucionalmente, se eligen para que se hagan cargo del destino del Estado y de la sociedad por un período determinado. En fin, a la ‘garra correísta’ no hay quien se atreva a cortarle las uñas.


Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes”. Isaac Newton Científico inglés (1642-1727)

Más sabe el que vive sin querer saber que el que quiere saber sin vivir”. Benito Pérez Galdós Escritor español (1843-1920)