Atentados, miseria y decencia

En Venezuela, desde que gobernaba Hugo Chávez, se han denunciado unos 70 atentados contra el Presidente. Los culpables siempre son los mismos: la derecha colombiana y el imperio. Acaba de ocurrir otro, pero más insólito. Sin pruebas, pero eso sí: con la represión esperada contra la oposición. La verdad es que nadie se cree el cuento del supuesto ataque con drones.

No obstante, vale la pena recordar que el país con más reservas de petróleo del mundo, se hunde en la miseria, mientras dos millones de personas ya han huido debido a la violencia, el hambre y la desocupación.

A diario, miles de venezolanos huyen hacia Colombia. Estos nuevos refugiados, muchas veces sin dinero para un pasaje, caminan hasta donde pueden y duermen en cruces de carreteras, hambrientos y, claro, desesperados.

En Caracas, mientras tanto, muchos niños sufren de desnutrición, los supermercados están vacíos, la asistencia sanitaria ha colapsado, no hay hospitales que funcionen y tampoco medicamentos. Muchos ciudadanos se alimentan de basura o matan perros y gatos. La inflación –que según el FMI es de 1’000.000% (¡un millón!) ha hecho que el bolívar carezca de valor.

La oposición, por su parte, se ha disgregado y es invisible e inaudible.
Lo que comenzó como un experimento socialista se ha convertido en una revolución letal con su sucesor, Nicolás Maduro, quien gobierna a la nación como una autocracia. Y él no parece darse cuenta. Tal como están las cosas, este hombre debiera tener siquiera un poco de decencia y renunciar.


Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés”. Theodore Roosevelt. Político estadounidense (1858-1919)Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga”. Mahatma Gandhi. Político y pensador indio (1869-1948)