La alerta se emitió a través del área de monitoreo, cuando simularon un grupo de reclusos incitaban a que se propicie un amotinamiento al interior de la Cárcel Regional. Esta actividad se cumplió el miércoles, a las 10:00. De forma inmediata, los agentes de seguridad penitenciaria solicitaron refuerzos a su grupo de reacción, mientras que la Unidad de Contingencia Penitenciaria de la Policía Nacional avanzó a cada una de las etapas de seguridad.
En este simulacro también se hizo el reporte al Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 con la finalidad de que avancen más efectivos de grupos especiales de la Policía Nacional, así como se solicitó el refuerzo del personal de la Brigada de Fuerzas Especiales Patria para el control en el perímetro externo.
Al exterior, los militares cerraron todos los ingresos que conducen a este centro de rehabilitación social con vallas metálicas y sus vehículos; mientras que al interior, la Unidad de Contingencia Penitenciaria se ubicó en puntos estratégicos de todas las etapas de seguridad para tomar el control y neutralizar a todos los internos.
Mario Carrillo, director de la cárcel, manifestó que: “desde que el país entró en emergencia sanitaria hemos solicitado refuerzos tanto a la Policía Nacional como a la Brigada de Fuerzas Especiales Patria para un control más minucioso; así también hemos desarrollado varios simulacros para medir el tiempo de reacción y estar preparados para solucionar cualquier eventualidad”.
En un comunicado emitido desde el centro penitenciario, se conoció que este tipo de actividades se desarrollarán con más frecuencia para capacitar al personal de seguridad y salvaguardar la integridad de los internos y evitar cualquier incidente que irrumpa la convivencia al interior de pabellones, apegados al respeto irrestricto de los derechos humanos. (VHG)