Quito, EFE
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional informó este lunes de que se han registrado siete réplicas, de entre 1,87 y 3,5 grados en la escala abierta de Richter, del sismo de magnitud 5,13 ocurrido anoche en la provincia de Esmeraldas.
En un informe especial de seguimiento al sismo que tuvo lugar a las 22:53 a 1,04 grados de latitud sur y a 78,72 grados de longitud oeste, el Instituto apuntó que las réplicas fueron eventos superficiales, relacionados con fallas corticales de la zona.
Agregó que poco después del sismo principal, recibió un total de 849 reportes mediante la aplicación digital «Sintió el Sismo».
Por la proximidad al evento, la mayoría de los reportes provinieron de la provincia de Imbabura, particularmente de la ciudad de Ibarra y poblaciones aledañas como Otavalo y Cotacachi.
«Aunque por la cercanía al epicentro se tienen reportes tanto de la provincia de Esmeraldas como reportes provenientes de fuera del país», reza el documento publicado por el Instituto en sus redes sociales.
La información recibida reveló que en la ciudad de Ibarra y poblaciones aledañas, el evento se sintió «por muchos en el interior y ocasionó que algunas personas se despierten», especificó.
«Estas características indican que la intensidad del sismo es de 3-4 en la Escala Macrosísmica Europea (EMS)», agregó.
En la provincia costera de Esmeraldas, en particular en la ciudad de San Lorenzo (3 EMS), el movimiento se sintió «levemente y, en general, no se tiene reportes de daños en edificaciones para estas ciudades», dice.
En otras provincias como la de Pichincha, principalmente en la ciudad de Cayambe y Quito (2-3 EMS) el sismo lo sintieron pocas personas, de forma leve.
Según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el sismo de las 22:53 hora local del domingo ocurrió a una profundidad de 9,26 kilómetros y a 28,52 kilómetros de la ciudad de San Lorenzo.
Pocos minutos después de ocurrido, el Instituto Oceanográfico de la Armada de Ecuador, indicó en sus redes sociales que el sismo no reunía «las condiciones necesarias para generar un tsunami en la región continental e insular de Ecuador».
Los primeros reportes del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos no mencionaron afectaciones por el sismo principal.