Redacción QUITO
Un plantón en exigencia que el Gobierno de Lenín Moreno actúe frente a la desaparición de Juliana Elizabeth Campoverde hace seis años se realizó hoy viernes 6 de julio de 2018 en la Plaza Grande, en el centro de Quito.
Con un corazón grande dibujado con rodas en el piso, pero sobre todo con lágrimas de impotencia familiares y amigos recordaron 11 fiscales no han logrado administrar justicia en este caso.
“Que me devuelvan a mi hija y que los responsables sean sancionados”, gritó con desesperación, Elizabeth, la madre de Campoverde Ella declara que no pierde las esperanzas de encontrarla con vida; en último de los últimos casos, al menos su cuerpo para recordarla en una tumba.
A un costado del corazón de unos dos metros había decenas de pancartas con fotografías y textos de otras personas desaparecidas en distintas fechas y circunstancias. Se hablan de que son más de 4.000 en todo el país (desde hace varios años). Una de ellas se refería a Ayline Cecibel Jima Loiza, que no aparece desde el 2 de julio pasado. Otro caso se trata de Michelle Alejandra Montenegro Campos, cuyo destino es un misterio desde el 5 de junio anterior.
En contexto
Algunos pastores de una iglesia evangélica a donde acudían Juliana y su familia han rendido sus testimonios ante las autoridades de justicia. No hay nada claro aún.
“Hay muchas versiones y contradicciones entre ellos (pastores y otros sospechosos), hay pericias técnicas y todo apuntan a ellos”, aseveró.
El caso está en investigación previa, por tanto no es pertinente dar mayores detalles, expresó el abogado de la familia, Daniel Bejar.