Fuerzas Armadas lideró una de las operaciones de mayor impacto de la última década. Desde las 3:00, LA HORA acompañó al operativo de desmantelamiento.
Justo cuando se iba a deshabilitar la sexta retroexcavadora, unos 25 hombres y mujeres empezaron a elevar sus voces exigiéndole a militares, policías, agentes de Fiscalía y la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) que se vayan de sus tierras afectadas duramente por la actividad minera, en el recinto Angostura, parroquia Selva Alegre del cantón Eloy Alfaro, al norte de Esmeraldas.
La comitiva estatal logró su objetivo, pero no logró quitar el cerebro y control de mando a la séptima máquina, debido a que los lugareños la activaron y la condujeron hacia la tupida vegetación que ha sobrevivido a ese frente minero.
La posibilidad de enfrentamiento entre la población y Fuerzas Armadas llegó a su clímax a eso de las 11:15 de hoy, 29 de mayo, cuando ya habían transcurrido cuatro horas 15 minutos desde que empezó la operación militar ‘Angostura’ liderada por el Grupo Operacional 1,4 ‘Esmeraldas’ que movilizó a 250 hombres de los tres batallones de la provincia verde.
7 años de cárcel
“Además de inhabilitación de las retroexcavadoras, se detectaron 35 tanques de 55 galones de combustible y una camioneta abandonada entre la maleza, tipo Ford 35”, confirmó el comandante del Batallón de Infantería Motorizada (Bimot-13) Juan Carlos González, quien lideró la maniobra que logra que cinco frentes mineros activos dejen de operar.
Los comuneros tenían machetes y palos, mientras que los uniformados portaban armas letales y no letales; a pesar de esto, se evitó el derrame de sangre de civiles y militares.
Adicionalmente, las autoridades no incautaron los tanques azules llenos de diésel, considerando incluso que el tráfico de combustible en zona fronteriza, es un delito penalizado hasta con siete años de prisión por el artículo 265 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
“La minería es lo único que tenemos”, “solo vienen a hacernos daño”, “las maquinarias son de la comunidad”, “estamos dispuestos a pelear”, entre otras explicaciones, clamaban las voces de quienes habitan en Angostura. Hasta allí llegó LA HORA en exclusiva, luego de que su equipo periodístico fuera alertado en la operación que se mantuvo en total reserva hasta las 03:45. A esa hora empezó el viaje desde la ciudad de Esmeraldas hasta la comunidad fronteriza donde, dese hoy, cinco frentes mineros quedaron inhabilitados.
Uno de los funcionarios de la Arcom, el ente regulador de la minería adscrito al Ejecutivo, precisó que cada memora extraída de seis retroexcavadoras está valorada entre 5.000 y 15.000 dólares, mientras que, los comandos llegaban a los 3.000.
El 11 de mayo y, en fechas anteriores, LA HORA en sus ediciones de Esmeraldas y Nacional, había reportado que los asentamientos de minería ilegal operan en gran escala en la zona norte de Esmeraldas, sin control de la Arcom.
Adicionalmente, se reportó que los moradores del sector, carentes de agua potable, utilizan el agua de los ríos para tareas de higiene y consumo personal, lo que estaría causando graves problemas de piel y otras complicaciones por el altísimo nivel de metales pesados que arrojados en los ríos de la zona.