Pueblo cubano protesta y se activan las alarmas sobre más represión del Gobierno

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos pide a la UE que actúe ya con sanciones y la Unión Liberal Cubana exige al Gobierno que acepte el derecho de los ciudadanos a exigir responsabilidades.

Amnistía Internacional (AI) pidió al régimen de La Habana respetar el derecho a la protesta pacífica de los ciudadanos cubanos, que llevan varios días exigiendo la restauración del servicio eléctrico tras un apagón generalizado en todo el país a raíz del paso del huracán Ian por el occidente. Pese a que las manifestaciones pacíficas estallaron por la situación insostenible ante la falta de servicio eléctrico, cada vez más se escuchan ecos de «libertad».

A través de Twitter, AI dirigió un mensaje a Miguel Díaz-Canel, en el que señaló: «El derecho a la protesta debe ser protegido por las autoridades. Es una manifestación por la libertad de expresión y reunión pacífica. ¡No más tácticas represivas como las del 11J!».

Así, varias organizaciones internacionales y de la sociedad civil independiente de Cuba han emitido declaraciones y advierten sobre otro capítulo de represión del régimen, reportó el Diario de Cuba.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) pidió a la Unión Europea que actúe ya con sanciones individuales y evite un baño de sangre en Cuba.

«Ciudadanos de varias ciudades y pueblos protestaron con cacerolas para exigir respuestas ante la degradada situación económica, política y social. El régimen de La Habana ha respondido con una movilización general de las fuerzas represivas y de choque, así como con un apagón nacional del servicio de internet», señaló el OCDH en un comunicado.

«Vista la virulencia represiva contra las protestas pacíficas de 2021 —y las recientes de agosto—, resulta extremadamente peligroso que la comunidad internacional, en especial la Unión Europea y las instituciones de derechos humanos, esperen para actuar a la ocurrencia de un baño de sangre en Cuba. Ahora mismo hay un enfrentamiento civil, de consecuencias insospechadas», denunció.

El organismo, con sede en Madrid, exigió «de manera clara y abierta a las autoridades cubanas que respeten los derechos humanos y no repriman a los ciudadanos», pero también pidió a la UE «la adopción de medidas más contundentes para proteger a la población civil, por ejemplo, prohibir la venta de armamento y material de uso represivo al Gobierno de Cuba», así como «activar inmediatamente el mecanismo de sanciones individuales contra los violadores de derechos humanos».

Llamados por una transición democrática se multiplican

Por su parte, Freedom House acusó en un hilo de Twitter al régimen cubano de «no escatimar recursos para reprimir» y «amenaza con otra ola de detenciones políticas y brutalidad contra su propio pueblo que, sumido en la miseria y la falta de libertades, ha vuelto a tomar las calles para exigir sus derechos».

«La comunidad internacional debe pronunciarse y tomar acciones para contener la estrategia de represión del régimen y amplificar la voz de quienes están exigiendo sus derechos. Alertamos sobre la escalada de nuevos abusos y violaciones graves de los derechos humanos en Cuba».

Por su parte, la Unión Liberal Cubana, integrada en el Consejo para la Transición Democrática en Cuba, declaró que «el pueblo cubano ha salido a las calles, ejerciendo sus derechos, de forma masiva» para «protestar contra un régimen inepto, incapaz de proveer un servicio eléctrico estable, alimentación suficiente, vivienda digna, servicios de calidad, moneda estable, justificando, con falsedades, dichas incidencias por los efectos de un ciclón que ha atravesado la Isla en el extremo occidental».

Para los liberales cubanos, los ciudadanos de la Isla «han visto en los dos últimos años como se deteriora a pasos agigantados la situación ya de por sí deprimida en que vivían, sobre todo tras el fracaso de la tarea ordenamiento y la unificación del peso, impuestas por los comunistas, lo que ha mostrado con creces la debilidad de la moneda nacional, sin que el régimen ejecute las políticas monetarias y fiscales necesarias para recuperar los equilibrios».

Según la Unión Liberal de Cuna, cualquier acción represiva del régimen será denunciada en los foros internacionales, y si fuera necesario, se pedirá la expulsión de Cuba de las organizaciones de naciones, para que se entienda en La Habana que represión como la desatada tras el 11J es inadmisible en el contexto de naciones democráticas del mundo.

«El camino a la libertad en Cuba ya ha comenzado. El pueblo cubano tiene que asumir su protagonismo, y los partidos políticos y organizaciones sociales que lo representamos tendremos que jugar el papel que nos demanden. No es nuestra intención capitalizar el proceso de lucha por la libertad que ha comenzado en Cuba, sino ponernos a su servicio, para dar la atención debida a las distintas demandas», concluyó la organización.

«No apuntalen a un régimen corrupto»

Por su parte, la Asamblea de la Resistencia Cubana mostró su apoyo a las protestas que están teniendo lugar en La Habana y otras provincias cubanas, propuso soluciones a la crisis humanitaria y presentó un plan de salvación nacional de transición a la democracia durante la conferencia de prensa realizada este sábado.

Orlando Gutiérrez Boronat, coordinador de la Asamblea, condenó la represión en contra de los manifestantes que han salido a las calles desde el jueves, expresó que los prisioneros políticos continúan incansablemente su resistencia en contra de la dictadura dentro de las prisiones y declaró que la campaña del Paro Nacional de No Cooperación se sigue expandiendo a nivel nacional, con los cubanos bloqueando el tránsito en avenidas importantes.

Gutiérrez Boronat también se dirigió a los militares cubanos para instarlos a que se unan a la población.

«Debido a reportes de que el régimen castrista ha solicitado ayuda humanitaria a los Estados Unidos, la Asamblea pidió al Gobierno estadounidense no apuntalar a un régimen corrupto, aliado de Rusia, que usa recursos para reprimir a la población», señaló la organización en una nota de prensa.

«Una reconstrucción verdadera necesita de cambios reales», dijo Gutiérrez Boronat. La Asamblea propuso usar vías independientes para entregar ayuda humanitaria a los cubanos, como la Iglesia Católica, Iglesias Evangélicas y la Gran Logia Masónica.