Más de 600 muertos en Israel y 313 palestinos en Gaza en la guerra con Hamás

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HECHO. Soldados israelíes caminan frente a la destruida comisaría de policía que estaba controlada por militantes de Hamás en Sderot, cerca de la frontera con Gaza. EFE

El conflicto continúa entre ambos bandos 24 horas después del ataque inicial con cohetes y la incursión terrestre de Hamás. Consejo de Seguridad de Israel apruebó oficialmente el estado de guerra en todo el país

Jerusalén, 8 oct (EFE).- Más de 600 personas han muerto en Israel en la guerra con las milicias de Gaza que comenzó ayer con un ataque múltiple y sorpresa de Hamás; mientras que en la Franja el último recuento cifra las víctimas mortales en 313 palestinos.

Además de los 500 muertos, confirmados por fuentes oficiales, en Israel la guerra ha dejado 2.048 heridos, 350 en estado grave, a causa de la ofensiva terrestre de Hamás, que irrumpió a disparos en decenas de comunidades, y por el impacto de miles de cohetes lanzados hacia suelo israelí.

En Gaza, donde Israel ha lanzado decenas de rondas de ataques aéreos contra la infraestructura militar de Hamás, los muertos suman 313, incluyendo 20 niños, y más de 2.000 heridos

Sin embargo, el Ejército israelí asegura haber matado a más de 400 milicianos palestinos en la Franja, y cientos en territorio israelí, desde el comienzo ayer de esta nueva guerra entre Israel y las milicias de Gaza, que no tiene precedentes en su envergadura.

«Hay cientos de terroristas muertos y decenas de terroristas bajo nuestra custodia. Cientos de terroristas murieron cuando intentaban infiltrarse y regresar a Gaza. Hemos neutralizado a aproximadamente 400 terroristas dentro de la Franja de Gaza», afirmó hoy el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari.

Los combates continúan en varias localidades próximas a la frontera con Gaza, donde todavía hay presencia de un número indeterminado de milicianos; y también siguen los bombardeos israelíes sobre el enclave y el lanzamiento de cohetes desde la Franja a Israel, que han disparado las alarmas antiaéreas en el sur del país.

Al menos 10 cohetes han caído en la ciudad fronteriza de Sderot, la más afectada por la ofensiva de Hamás, ya que fue el primer lugar al que lograron infiltrarse, donde dispararon y secuestraron a soldados y civiles.

El Consejo de Seguridad de Israel, encabezado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha aprobado oficialmente el estado de guerra en el país, que capacita al Ejército para llevar a cabo «destacadas actividades militares» en el marco de la guerra con Hamás declarada este pasado sábado, informan medios israelíes.

Segundo día de enfrentamientos

Tropas israelíes luchaban el domingo en las calles del sur de Israel con milicianos de Hamas y lanzaron ataques de represalia que destruyeron edificios en Gaza. En el norte de Israel, un breve intercambio de fuego con el grupo armado libanés Hezbollah planteó el temor a un conflicto más amplio.

Los combates seguían en marcha más de 24 horas después de que combatientes de Hamas respaldados por un aluvión de miles de cohetes se abrieran paso por las barricadas israelíes el sábado por la mañana para asaltar poblaciones israelíes cercanas.

Se llevaron rehenes de vuelta al enclave costero entre los que había mujeres, niños y ancianos, que probablemente intentarán canjear por miles de prisioneros palestinos en Israel.

La alta cifra de muertos, los múltiples rehenes y la lenta respuesta al ataque apuntaban a un gran fallo de inteligencia y socavaban la vieja impresión de que Israel tiene ojos y oídos en todas partes en el pequeño y populoso territorio que controla desde hace décadas.

Una cuestión importante era si Israel emprendería un ataque por tierra sobre Gaza, algo que en el pasado ha incrementado las bajas. Netanyahu prometió que Hamas pagaría “un precio sin precedentes”, aunque admitió que “esta guerra tomará tiempo. Será difícil”.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que el país estaba en guerra y que cobraría un alto precio a sus enemigos. Los líderes de Hamas dijeron que estaban preparados para una escalada mayor.

Los civiles pagaron un enorme coste por la violencia en ambos bandos. Medios israelíes que citaron a servicios de rescate informaron de más de 600 muertos, incluidos 44 soldados, mientas que en Gaza las autoridades dijeron que 313 personas habían muerto. Un funcionario del ejército israelí dijo que había 400 milicianos muertos y docenas capturados.

Los noticieros israelíes emitían testimonios de familiares de israelíes capturados o desaparecidos, que lloraban y suplicaban ayuda en medio de la incertidumbre sobre la situación de sus seres queridos. En Gaza, la gente huyó de sus hogares para buscar cobijo de los ataques israelíes y abandonó la zona de la frontera tras advertencias del ejército israelí.

En la vecina Egipto, un policía mató a tiros a dos turistas israelíes y un egipcio en un lugar turístico en Alejandría, según el Ministerio del Interior. Egipto llegó a la paz con Israel hace décadas, pero el sentimiento antiisraelí es alto en el país, especialmente durante los brotes de violencia.

La violencia en la frontera norte israelí amenazaba con incluir en la batalla a Hezbollah, un feroz enemigo de Israel respaldado por Irán y que se cree tiene decenas de miles de cohetes a su disposición.

Hezbollah atacó posiciones israelíes en una zona disputada junto a la frontera con el territorio sirio en los Altos del Golán, y el ejército israelí dijo haber golpeado con drones armados objetivos de Hezbollah en una zona disputada donde se encuentran las fronteras de Israel, Líbano y Siria. Dos niños sufrieron heridas leves por cristales rotos en el lado libanés, según el cercano hospital de Marjayoun.