‘Matías Express’ para ayudar a su familia

INICIATIVA. Matías ayuda a su madre y entrega los pedidos a sus vecinos.
INICIATIVA. Matías ayuda a su madre y entrega los pedidos a sus vecinos.

Su rostro refleja una alegría innata, para él manejar su bicicleta le llena de felicidad, más aún cuando comprende perfectamente que esto puede ayudarle a llevar unos centavos diarios a su casa.

Toma su bicicleta, carga su mochila y se dispone a recorrer su barrio, a veces de puerta a puerta, a veces donde lo llaman, siempre con su carisma y un saludo cordial, es la historia de Matías Joel Curipallo Pillapa, quien a sus 10 años ha comprendido que estamos para ayudar.

A su corta edad ya tiene su primer emprendimiento ‘Matías express’ y recorre el barrio La Delicia en Patate.

“Se hace mandados por 25 centavos”, es la publicidad que colocó al frente de su bicicleta, “recién puse este fin de semana”, asegura ilusionado, al tiempo de entregar unos productos que le encargó un vecino.

Para Matías más allá de todo lo que pueda ganar, es simplemente una forma de ayudar y ser útil en medio de esta pandemia y sobre todo mientras está en vacaciones.

El pequeño ha experimentado la necesidad de cerca, puesto que vive en una pequeña casa con su madre, sus abuelos y sus tíos, quienes se esfuerzan para llevar el sustento a su hogar, incluso su madre ha optado por vender legumbres y productos agrícolas en un puesto improvisado en la esquina de su vivienda.

Anhelos

Matías es ya reconocido en su barrio, y aunque todos saben que un niño no debe trabajar sino estudiar, también comprenden que necesitan alimentarse y generar ingresos, por ello felicitan la iniciativa del pequeño.

“Solo espero que mi bici aguante”, comenta, mientras emprende otro viaje para entregar unas manzanas que le encargó otro vecino.

Se demora pocos minutos y eso es lo que agradecen sus clientes. Entrega el mandado y el vecino le paga mientras Matías saca de su bolsillo un frasco de alcohol y le hecha a las monedas, pues entiende que ahora lo primero es protegerse.

Al ritmo de un silbido, entonando un San Juanito, pedalea de regreso al puesto de verduras de su madre, allí descansa y cuenta que tiene varios sueños que piensa ir cumpliendo, uno de ellos es una nueva bicicleta para continuar ayudando en casa.

Otro es continuar con su pasión, las artes, pues su madre, aunque no cuenta con dinero, hizo lo imposible para inscribirle en un curso de música donde ya aprendió a tocar la trompeta.

“Sé san juanitos, yaravíes, pero aún me falta mucho”, asegura, mientras muestra ya sus habilidades con las que sueña incluso entrar al ejército como soldado especialista.

Temor

Tanto Matías como su madre aseguraron tener temor de lo que pueda pasar, puesto que recibió amenazas de supuestas autoridades, quienes en lugar de visitarlos y conocer su realidad llamaron por teléfono a su madre a decirle que era prohibido permitir que su hijo trabaje.

“Yo no le obligo a nada, es él que quiere ayudarme”, confesó la madre.

Los vecinos también cuestionan la actitud de las autoridades y aseguraron que respaldan a la familia de Matías y aplauden ese ímpetu de servicio, trabajo y sacrificio. (FCT)