Daniela C., costurera de 41 años, es una de las personas que durante la emergencia sanitaria empezó a confeccionar mascarillas como una manera de seguir con su trabajo durante esta crisis.
Al inicio hizo alrededor de 100 cubrebocas, con dos amigas, las que fueron entregadas de manera gratuita para diferentes grupos de la denominación religiosa a la que pertenece, sin embargo, luego empezaron su confección para dinamizar su economía y tener algo de ingresos.
«La verdad es que confeccionábamos por pedidos de amigos y familiares, pero después pusimos nuestros productos en las redes sociales, como muchas otras personas», resaltó Daniela.
Lo que le incomoda es que desde inicios de abril el precio de la tela y otros insumos para la fabricación de mascarillas empezó a dispararse.
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El mismo criterio es el de Mayra, microempresaria en el área de la confección, quien señaló que antes de la emergencia sanitaria ella compraba el metro de cambrela a 30 centavos, cuando inició la crisis el metro subió a 70 centavos y ahora se consigue hasta en 1,40 dólares.
Lo mismo ocurre con el recio del elástico que ha tenido un incremento de más del 300%, y así con el resto de insumos para la producción.
«Es injusto que se incremente así el precio, pues son productos que ya tenían en bodega y ahora se aprovechan de la necesidad de las personas», señaló Mayra.
Así mismo, recalcó que ese tipo de incrementos provocan que el precio de venta al público también aumente. «La gente al final piensa que nosotros somos los que estamos queriendo aprovechar nos de esta crisis, pero no saben que son los proveedores los que están subiendo los precios de manera indiscriminada», finalizó. (NVP)