En semáforo amarillo, nuevamente se evidencia la presencia de los mendigos en las calles de la ciudad.
Las escenas de ‘regáleme una monedita’, ‘no tengo para comer’, ‘ayúdeme por mi hijo’, volvieron a las calles de Loja y en plena emergencia sanitaria. Algunas personas con viseras y mascarillas se apuestan en sitios más concurridos, como avenidas, semáforos e iglesias; mientras que otros recorren unas cuadras a pesar de su discapacidad, con el fin de conseguir unas monedas.
La imagen más crítica es que no solo se exponen ellos, sino que también a sus niños a quienes los llevan en sus brazos, sin hacer conciencia de que pueden contagiarse del virus. En su mayoría son de nacionalidad extranjera y otros inclusive de la tercera edad.
Antes de la cuarentena, unas 51 familias se dedicaban a esta actividad y actualmente, en su mayoría retornaron a las calles. No existe un incremento, según los datos que maneja la Coordinación Zonal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
José Vicente Ordóñez, coordinador zonal 7, explicó que a este grupo de personas se les asistió con kits de alimentos durante la etapa de confinamiento, impidiéndoles que salgan a estas labores que comúnmente las realizan. Pero una vez que empezaron a reactivarse las actividades salieron a solicitar ayuda.
En socializaciones que mantuvieron con ellos, se les informó algunas alternativas de actividades productivas en los que ellos pueden emprender, dejándolos a sus niños o adultos mayores en los centros de atención, pero la respuesta es negativa debido a que los utilizan de escudo para obtener la caridad.
Ante esta situación, Ordoñez dijo que se reactivó el convenio de Movilidad Humana que tienen con la Prefectura para la atención de 251 usuarios, con una inversión de 77 mil 894 millones de dólares.
Mediante este proyecto se realiza la identificación y el abordaje de las personas que están en las calles en condiciones de mendicidad. Durante el semáforo en amarillo han realizado 21 entrevistas y se han programado algunos planes familiares.
Considerando que en su mayoría son extranjeros, Ordóñez dijo que a través de las sensibilizaciones les capacitan en asesoría legal para que puedan cumplir con los trámites de documentación u otros.
En caso de que no accedan mediante las sensibilizaciones, explicó que se pasará a instancias judiciales con las instituciones competentes, debido a que no pueden poner en riesgo a grupos vulnerables, ya sean niños a adultos mayores. Ahora mismo se exponen al contagio del Covid-19.
LA CIFRA
21 familias
Aproximadamente, se dedican a la labor de mendicidad en Loja.