El medallista olímpico y el alcalde de Quito inauguraron la obra que se ubica en el parque La Carolina.
Un mensaje de humildad y, sobre todo, de motivación se impuso ayer en la inauguración de la primera pista pública de pavimento sintético para la práctica de atletismo en Quito, en el parque La Carolina.
“Jamás hay que desistir, nunca en la vida. Probablemente nos puede doler, pero jamás debemos sentirnos derrotados”, dijo Jefferson Pérez, el marchista cuencano responsable de entregar al país el oro olímpico en 1996.
Pérez sugirió rectificar el texto de homenaje en un busto erigido en su honor con una placa metálica en la que se destacan sus logros olímpicos: “Antes de ser campeón mundial olímpico, era un niño soñador. Un niño con ilusiones, inquieto, que corría las calles de nuestras regiones andinas. La placa diría: esta es la historia de un niño vendedor de periódico que un día soñó con ser el mejor”.
El discurso improvisado de Pérez fue aplaudido por varios minutos por representantes de gremios del atletismo y autoridades locales encabezados por el alcalde Mauricio Rodas, quien dirigió el programa oficial de inauguración.
Escucha atenta
Las palabras de Pérez llegaron a los oídos de Ernesto Lincango, atleta con discapacidades que ha participado en las principales maratones nacionales del país.
Con entusiasmo, él sostuvo que es “bueno escuchar a Pérez” y “voy a venir más a menudo a esta pista, porque no hay de estas así abiertas al público, no hay. Y hay que cuidarla. Es un buen parque”.
Junto a una veintena de deportistas representantes del grupo de Olimpiadas Especiales, Lincango acompañó a Rodas, Pérez y a representantes de gremios de atletas de Pichincha y del país a un recorrido de inspección de las obras realizadas.
Dos décadas
A su turno en los micrófonos, Rodas comentó que con la nueva pista y dos paseos peatonales recientemente inaugurados La Carolina empieza una nueva etapa luego de más de 20 años sin intervenciones integrales.
Mientras las autoridades caminaban en torno a la pista, un grupo de payasos con vestimentas de colores vivos abordaban a los transeúntes y les invitaba a ubicarse en el punto de largada y correr tramos cortos de apenas 10 metros.
Tras cubrir este tramo a paso lento, pero firme, la deportista aficionada de 61 años de edad Guadalupe Cox recibió una réplica de una medalla olímpica, pero también una felicitación e invitación del mencionado payaso a proseguir diariamente en actividades deportivas, en particular en la recientemente estrenada pista. (JCER)
Uso
Una gran cantidad de personas empezó a utilizar la pista de pavimento sintético de color azul y olor a una pelota nueva de baloncesto. El sitio se encuentra en el centro de este espacio público, uno de los más grandes en pleno corazón del norte de la capital ecuatoriana.
Se trata de un óvalo con 780 metros y 8 metros de ancho con carriles para la práctica del trote y caminata. Según sus responsables, la pista tiene una material especial que absorbe el impacto en cada uno de los pasos a velocidad de los atletas. Este material sintético también se ha extendido a un área de ejercicios.