Gobierno de Colombia y ELN cierran diálogos de paz sin lograr alto al fuego

El delegado colombiano para las conversaciones de paz con el guerrillero del ELN, Gustavo Bell, y el principal negociador del ELN, Pablo Beltrán, estrechan la mano durante la sexta ronda de conversaciones de paz en La Habana, el 1 de agosto de 2018.
El delegado colombiano para las conversaciones de paz con el guerrillero del ELN, Gustavo Bell, y el principal negociador del ELN, Pablo Beltrán, estrechan la mano durante la sexta ronda de conversaciones de paz en La Habana, el 1 de agosto de 2018.

Bogotá, Colombia AFP

El gobierno saliente de Colombia y la guerrilla ELN finalizaron sus negociaciones de paz en Cuba sin haber logrado un alto al fuego, con lo que el futuro del proceso quedará en manos del próximo mandatario, dijo este miércoles el presidente Juan Manuel Santos.

«Lo que esperamos es que el nuevo gobierno decida si va a continuar, yo espero que lo haga, con lo que falta, que es muy poco, yo diría que un 10%, para iniciar el cese al fuego real y verificable, y continuar con el resto de la agenda», afirmó el mandatario a seis días de ceder el poder a su opositor Iván Duque.

Santos aseguró que hasta la noche del martes en La Habana las partes tenían «muy definido» cómo iba a desarrollarse la nueva tregua bilateral y temporal, pero que no pudo concretarse por la ausencia de un acuerdo en la verificación internacional a cargo de la ONU.

«Para verificar se requieren unos protocolos, unos procedimientos muy precisos, para que no haya equívocos» y todo el mundo «esté tranquilo», agregó.

El mandatario aseguró que los protocolos fueron exigidos «primordialmente» por Naciones Unidas, que monitorearía la tregua junto a la Iglesia católica.

«Nosotros dijimos, si hay acuerdo entre el ELN y la ONU sobre los protocolos, nosotros avalamos esos acuerdos y podemos iniciar el cese al fuego», afirmó.

El organismo internacional señaló que se debía comunicar al gobierno del derechista Duque si está de acuerdo con los procedimientos para el nuevo cese, tras el pactado entre octubre y enero pasados que tuvo acusaciones mutuas de incumplimiento.

«Sería realmente contraproducente firmar algo que el nuevo gobierno no avale (…) sería deshacer todo, generar unas expectativas mucho más allá de lo real y de lo conveniente», explicó Santos.

El presidente saliente ordenó el regreso este mismo miércoles de sus negociadores a Bogotá para que elaboren un informe al nuevo gobierno sobre el estado de las conversaciones, iniciadas formalmente en 2017.

Santos aseguró que su delegación en Cuba dejó «las bases muy avanzadas» sobre el punto de la agenda de negociaciones que se refiere a la participación de la sociedad en la construcción de paz.

El presidente electo Duque, ahijado político del expresidente Álvaro Uribe, prometió endurecer las condiciones de las charlas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Además ha apuntado que modificará apartados del histórico acuerdo de paz que desarmó y transformó en partido a la disuelta guerrilla FARC.