El Dr. Fander Falconí, Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES), comentó los objetivos fundamentales del Plan Nacional de Desarrollo 2007 – 2010, que fue entregado la semana pasada al Presidente de la República. El documento está integrado por doce objetivos de desarrollo humano y será puesto a la consideración del gabinete del gobierno y posteriormente de la ciudadanía.
“Básicamente la idea del Plan es crear una nueva agenda de desarrollo… alcanzar un buen vivir en los siguientes 4 años del Gobierno”, resumió Falconí.
Para lograr esta idea, explica el Secretario, es necesario realizar cambios drásticos en el país, que van desde una nueva estrategia de desarrollo hasta llegar a una reforma democrática del Estado. Propone además, que el Estado debe realizar una verdadera regulación, así como llegar a su descentralización.
Califica Falconí la situación actual del país como “una sociedad pobre y polarizada producto de malas políticas”. Argumenta que en los últimos 10 años los niveles de pobreza no han mejorado, al contrario indica que las cifras se incrementaron en 600 000 pobres, también aumentaron los niveles entre los que más ganan y los que menos reciben en 38 veces, y que ahora son mayores las distancias en accesos a los servicios básicos entre los hombres y las mujeres.
Asegura Falconí que a pesar de que han existido más de 50 planes de desarrollo aprobados por el país en el pasado, este si va a ser efectivo. “Se trata de un plan ciudadano, donde hubo una participación de cerca de 2500 ciudadanos en 70 mesas de diálogo aproximadamente”, recalcó.
Agregó además el Secretario Nacional que ahora se cuenta con la voluntad política por parte del Gobierno para aplicar el Nuevo Plan, y resalta con orgullo que el mismo ha sido bien armado. “Creo que es una de las mejores experiencia en términos de la elaboración, incluso en América Latina”, puntualizó.
Sobre el financiamiento del Plan de Desarrollo, Falconí explica que se requerirán cerca de 4 400 millones de dólares para los 4 años. “Esto va a generar un incremento en producción adicional entre 1 y 1.5 puntos porcentuales en relación con el Producto Interno Bruto (PIB). Y nos va a permitir reducir 2 puntos porcentuales de la pobreza en Ecuador cada año, lo cual es una meta sumamente ambiciosa”, argumentó.
Confía Falconí en la capacidad del pueblo ecuatoriano para alcanzar este financiamiento a través del ahorro interno y de la inversión productiva. “Nosotros esperamos tener una amplia inversión y superar todas las metas y expectativas, incluso de inversión extranjera directa”, aseguró
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