Decenas de familiares de los emigrantes, principalmente de los que viven en los Estados Unidos, tras acudir en marcha pacífica hasta la Embajada estadounidense, ubicada entre las avenidas 12 de Octubre y Patria, con la intención de entregar una carta de solidaridad con los ciudadanos ilegales que viven en el país del Norte y que están amenazados de ser deportados por la ejecución de una Ley en contra de este sector, finalmente no pudieron hacerlo, debido a la fuerte vigilancia y porque no existían funcionarios en esa sede diplomática.
Juan Carlos Manzanilla, dirigente de la Asociación Rumiñahui, tras el frustrado intento de entregar la misiva dijo que volverían mañana, en horas laborables, para depositar el documento en el cual constan tres puntos que han sido considerados por este sector como fundamental: la amnistía a todos los emigrantes indocumentados domiciliados en los EEUU, la suscripción de un convenio de flujos para garantizar el ejercicio de la migración, regular y ordenanza y para eliminar de manera firme y efectiva el mercado negro laboral que azota a los países, principalmente latinoamericanos.
También en la carta establecen el apoyo a los senadores norteamericanos Edwart Kennedy y Jhoy MC Kay, quienes, a decir de los familiares de los emigrantes han sabido interpretar el sentimiento de los empresarios norteamericanos, quienes reconocer el grado de excelencia y calidad de los trabajadores, que hoy son considerados ilegales.
De otro lado, Manzanilla reconoció que el movimiento de emigrantes ecuatorianos se encuentra fraccionado, por la diferencia de puntos de vista que tienen cada una de las organizaciones.
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