El diplomico franc Fabrice Delloye, ex esposo de la secuestrada dirigente polica Ingrid Betancourt, abandonarsu cargo diplomico en Ecuador, menos de un mes despu de haber hecho declaraciones contra el presidente colombiano varo Uribe que merecieron una nota de protesta de Bogot
Seg fuentes concordantes en Quito que requirieron el anonimato, Delloye volvera Par para trabajar en el sector privado.
Jefe de la misi econica francesa en Ecuador desde septiembre pasado, sus recientes cuestionamientos al presidente Uribe generaron un enfriamiento en las relaciones entre Par y Bogot
El pasado 10 de febrero Delloye acusal jefe de Estado colombiano, en declaraciones al diario Le Monde, de haber «manipulado» a la familia Betancourt y luego haberse negado a negociar con la guerrilla la liberaci de su ex esposa, con quien tiene dos hijos, Manie y Lorenzo.
Esas declaraciones motivaron una carta de protesta del gobierno colombiano. El embajador colombiano en Par, Miguel Gez, envial canciller franc, Dominique de Villepin una carta en que selque las declaraciones de Delloye eran «inaceptables».
«Mi gobierno considera que no es del resorte de un funcionario diplomico franc, acreditado ante el gobierno de un pa vecino de Colombia, opinar sobre procesos que en el bito de su competencia interna adelanta el gobierno del presidente varo Uribe», dijo Gez.
«Las afirmaciones del agente diplomico de una naci amiga, adem de rer abiertamente con los usos y costumbres diplomicos (…) faltan abiertamente a la verdad y constituyen una afrenta a la persona del jefe de Estado», adi
Villepin contestselando que «las declaraciones del ser Fabrice Delloye no han sido pronunciadas en el marco de sus funciones como consejero comercial de Ecuador. A teniendo en cuenta las circunstancias familiares especiales, tas declaraciones no son aceptables».
Ingrid Betancourt fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y hace parte de los 1.600 rehenes de esta guerrilla, entre ellos 21 policos, una cincuentena de militares y tres norteamericanos, que la guerrilla considera «canjeables».
Las negociaciones entre el gobierno de Uribe y las FARC para un intercambio humanitario entre secuestrados y miembros de la guerrilla en prisi est en un punto muerto por las diferencias entre las posiciones de las dos partes.
El Gobierno ha dicho a la guerrilla que quiere la libertad de todos los secuestrados y que los insurgentes que salgan de prisi garanticen no volver a delinquir o se vayan a un pa amigo, como Francia.
La semana pasada, el gobierno franc, a trav de la portavoz presidencial Catherine Colonna, selsu disposici a recibir a algunos de esos guerrilleros, como una forma de destrabar el acuerdo humanitario en Colombia. (AFP)