Eran aproximadamente las 11:00 de hoy cuando Luis C., de 37 años decidió hacer una excavación en su terreno, no se imaginó que esta mañana se llevaría el susto de su vida después de un hallazgo sombrío.
Hace siete años que el hombre compró ese terreno ubicado en el sector de La Península en las calles Río de Janeiro y Asunción pero apenas hace un mes y medio empezó a construir.
Esta mañana, cuando con los maestros hacían los trabajos de excavación, encontraron en la tierra huesos humanos. Luis se preocupó porque no sabía a quién le pertenecían las osamentas, en ese momento se comunicó con el ECU 911 para que la Policía acuda a su casa a verificar lo sucedido.
A las 12:00, investigadores de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y de la Unidad de Criminalística acudieron al lugar para hacer el reconocimiento de las osamentas.
Los uniformados continuaron la excavación, al terminar se contabilizó 101 piezas. Los huesos hallados eran antiguos, los más notorios fueron: un cráneo, mandíbula, fémur, costillas, una parte de la cadera.
Marco Antonio Salazar, jefe de la Dinased, informó que los restos serás trasladados hasta el Centro de Investigaciones Forenses de Tungurahua para que sean analizados por un antropólogo forense.
“Es importante que se determine la edad de las osamentas y necesitamos saber si se puede extraer el ADN para así hacer el cotejamiento con la base que se maneja de personas desaparecidas”, dijo el Jefe de la Dinased.
El procedimiento de la Policía Nacional tardó aproximadamente cuatro horas debido al trabajo minucioso que se requiere para completar todas las piezas del esqueleto humano.
Esta no sería la primera vez que se encuentran huesos humanos en excavaciones, según la Policía podrían tratarse de restos arqueológicos. (APQ)