El tiempo no las ha derribado

El tiempo no las ha derribado
HISTORIA. Dos viviendas de madera juntas que se encuentran en el sector de las Cinco Esquinas.

En el centro de la ciudad y en los diferentes barrios, hay viviendas que han durado años. Fueron construidas de madera, caña guadúa y hojas de zinc, que eran los materiales que se tenían a la mano en la década de los 40 y 50 en Santo Domingo.


Algunas de estas viviendas aún se mantiene e incluso en el centro de la ciudad. Isabel Chávez es oriunda de La Latacunga, cuando tenía 11 años llegó a vivir a Santo Domingo.


Recuerda que la vivienda ocupada por ella, sus padres y hermanos era la única de la época que era de madera y tenía tejas de zinc. El resto eran de adobe, caña guadúa y techos de paja.


Testigo


Chávez relató que con el pasar de los años y poco a poco Santo Domingo se fue llenando de casas de madera, pero asimismo estos materiales se fueron quedando atrás con la aparición de materiales como cemento, arena, piedras y los bloques.


Algunas de estas se mantienen, una de ellas es la ubicada en la intersección de la calle Cocaniguas y avenida Quito en el sector de la Cinco Esquinas.


En la parte baja funcionada uno de los asaderos más antiguos de Santo Domingo. La vivienda fue modificada, se le cerraron las ventanas, la puerta y se eliminó un pequeño balcón. Las hojas de zinc son las mismas que se ubicaron en el momento de su construcción.

Material


Álvaro Moreira, partió desde su natal Bahía de Caráquez en 1964 y recuerda que cuando llegó a Santo Domingo casi todas las casas eran de madera. Algunas de éstas fueron construidas por carpinteros profesionales que venían desde Quito y que a los filos de las ventanas, balcones, y techos se les hacían detalles especiales y que únicamente podían acceder a ellos quienes tenían posibilidades económicas.


“Caminar por la calle 3 de Julio, que eran una de las únicas de la ciudad, era hacerlo rodeado de madera. Lo mismo sucedía en Manabí. Es que en la época la madera era el principal material de construcción de viviendas”, dijo Moreira


Otra de las viviendas de madera que aún se preserva en el tiempo se encuentra ubicada junto al Centro de Salud Augusto Egas, en la calle Latacunga entre avenidas Quito y 3 de Julio.


Ilusión


Laura Núñez de Núñez llegó desde Quito a Santo Domingo, luego de que llegara a conocer sobre la riqueza de esta tierra. Su vivienda la construyó en una quebrada ubicada a dos calles del parque Central. La casa era de madera, en ella vivió con varios de sus hijos y de sus nietos. Esta vivienda se encuentra en la calle Galápagos y Tulcán, es color beige y aún conserva las ventanas y la escalera que se construyeron desde un principio.


Actualmente la vivienda es habitada por una de sus nietas, pero se encuentra en venta. Laura reside en Quito hace algunos años, pero cada vez que tiene la oportunidad visita Santo Domingo, y la melancolía invade su corazón al saber que si vende la propiedad, la casa que construyeron con su familia se vendrá abajo. En Santo Domingo aún se conservan vivienda de madera, en el área urbana y en los diferentes barrios. (JM)

Edificación


Isabel Chávez recordó que en la década de los 50 había una casa de dos pisos de madera frente a la iglesia y que ahí se celebraban misas con un sacerdote que cada mes viajaba desde Quito.



Datos


La primera iglesia que tuvo Santo Domingo, y que está ubicada frente al parque Zaracay, era de madera.


Una de las casas referentes en Santo Domingo era la de ‘Mama Bacha’. La vivienda era grande.

El tiempo no las ha derribado
RECUERDO. La vivienda de Laura Núñez ubicada en la calle Galápagos y que tiene más de 40 años.
El tiempo no las ha derribado
CASA. Un inmueble de madera ubicado en pleno centro de la ciudad, calles Ibarra y Quito.