TULCÁN Y REDACCIÓN lahora.com.ec
El Ministerio del Interior desmintió queen las últimas horas se haya negado el ingreso a Ecuador de 800 ciudadanos venezolanos tal como lo denunció la mista tarde de este jueves 27 de julio el asambleísta Juan Fernando Flores.
Mediante un comunicado oficial emitido esta tarde, la Secretaría de Estado recuerda que aplica legislación internacional de Movilidad Humana y Extranjería y que ha ampliado la atención en el Centro Fronterizo de Tulcán, adjunto al Puente Internacional de Rumichaca.
A renglón seguido señala que «no se ha ejecutado acción alguna, ni se han adoptado medidas restrictivas, discriminatoria o xenofóbicas en contra de ciudadanos venezolanos o de cualquier otra nacionalidad al momento de su ingreso al territorio nacional, de manera particular, en el Centro Nacional de Atención Fronteriza, ubicado en la provincia del Carchi».
Con este pronunciamiento el Gobierno respondió a la publicación del legislador Flores, que tuvo repercusión en una gran cantidad de usuarios de redes sociales de Ecuador, Colombia y Venezuela.
Flores señaló previamente que «hoy el gobierno de Ecuador ha detenido en la frontera a más de 800 ciudadanos venezolanos. NO han llevado a cabo una expulsión masiva, pero sí una exclusión masiva. Sin procedimientos, sin revisar papeles, sin debido proceso»
REALIDAD EN LA FRONTERA
En el transcurso de esta semana se registra un incremento en el tránsito de personas de esa nacionalidad a través del Puente Internacional de Rumichaca,
Este movimiento masivo en la frontera común, que conecta directamente las ciudades de Ipiales, en Colombia con Tulcán, en Ecuador, se produce en medio de escenas dramáticas de familias venezolanas enteras, que testimonian que se han visto obligados a huir de la violencia y la crisis económica y social en su país natal.
Provenientes de varias ciudades venezolanas, ahora únicamente se remiten a señalar que la situación está difícil lo que les obliga a buscar un mejor destino, evitando emitir comentarios relacionados con el momento político que vive ese país.
Prefieren omitir sus nombres, pero su dialecto los vuelve evidentes. Portan banderas y pocas maletas. Aseguran que su destino final es Perú, Chile o Argentina, donde dicen hay trabajo.
En respuesta a este evidente flujo de personas en la frontera norte, las autoridades migratorias del país formulan declaraciones de que se han reforzado medidas de control para evitar ingresos de forma irregular.
