Aunque el Día Internacional de la Danza se conmemoró ayer en diferentes países del mundo hoy se desarrollarán varios eventos en la ciudad para festejar este arte que constituye más que una pasión una verdadera forma de vida para muchas personas.
Hombres, mujeres, niños, jóvenes y adultos disfrutan y practican esta actividad desde diferentes espacios, ya que la danza tiene varias aristas dependiendo de los movimientos, ritmos y más.
Por lo que hoy a partir de las 15:00 en la Quinta de Juan Montalvo se realizará el evento ‘Danza en tus manos’, la entrada es gratuita.
Una forma de vida
Detrás de un escritorio, con su uniforme de trabajo y siempre con una sonrisa atiende a los clientes Verónica Solís, de 25 años de edad. La apariencia de Verónica hace pensar que sus gustos se inclinan por la tecnología o las letras, sin embargo, algo más profundo motiva su vida: la danza.
Cerca de las 19:00 antes de terminar su jornada laboral y diferente de otras personas que terminan su día con cansancio hay algo que impulsa a Verónica para que a esta hora su rostro se ilumine y es que a las 19:30 se junta con sus amigos y maestros de baile para practicar. “Más que un gusto o un que hacer es una forma de vida”, resaltó.
Verónica lleva inmersa en el mundo dancístico desde antes de los 12 años, ella manifiesta que cuando comenzó en esta actividad fue como un encuentro con su interior, ya que no tenía idea de que existía esta actividad y peor aún que se convirtiera en su actividad preferida.
“Incluso esta actividad me ha llevado a crecer como persona, viajar, compartir experiencias y hasta conocer a mi esposo con quien compartimos el mismo gusto por este arte”, comentó.
Diversidad
“La danza tiene diferentes aristas”, así lo manifiesta José Benalcazar, quien practica danza clásica y contemporánea.
Él recuerda que es el único bailarín de la familia, dedica cinco horas al día a su pasión y a sus 14 años lleva un horario que pocos adultos aguantarían, todo es gracias a su pasión por la danza.
José asegura que tiene un gran respeto a este arte y a todos sus actores, ya que “a través de esta manifestación se expresa la belleza del ser humano”.
Una manifestación que crece
Para Carlos Quinde, directo de Cultura, Turismo y Deportes de la Municipalidad de Ambato, hablar de la danza es recordar que en Ecuador la danza siempre fue parte de los pueblos, ya que se utilizaba en todos los ámbitos para ceremonias agrícolas, religiosas, matrimonios, agradecimientos, nacimientos e incluso en el fallecimiento de un ser querido. “Es decir la danza es la esencia misma de la vida de los pueblos de América Latina y de nuestro país”, afirmó.
Según Quinde a partir de los años 65 la representación dancística toma fuerza en Ecuador a través de grandes maestros como Patricia Aulestia, quien fundó el Ballet Nacional Ecuatoriano donde se formaron grandes gestores de la danza, convirtiéndose en la gran bandera cultural de Ecuador por su representación a escala internacional.
Gracias a este trabajo se fue estructurando otra forma de ver la danza y con representaciones en diferentes provincias entre ellas Tungurahua. A partir de los 70 en la provincia el proceso dancístico toma fuerza con Virginia Rosero, Antonio Vela, entre otros.
Lamentablemente existen generaciones donde los padres piensan que la práctica de la danza es una pérdida de tiempo, pero la sociedad va evolucionando y hoy existe más apertura para la práctica de esta actividad, así como instituciones emblemáticas que generan estos espacios como el Grupo Tungurahua”, dijo.
El gestor cultural saludó a todas las personas que han hecho de esta actividad un verdadero concepto de vida e instó a la ciudadanía a ser parte de esta pasión. (FCT)