Quito
La actividad en el volcán Tungurahua, en el centro andino de Ecuador, se mantiene «estable», aunque ayer fue el primer día en que no se registraron explosiones, desde la crisis del pasado 14 de julio.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, que vigila el comportamiento del coloso, informó de que en las últimas 24 horas no se han registrado explosiones, aunque se han detectado 180 seísmos leves en el interior de la montaña.
Además, se ha registrado un «tremor», o temblor constante, relacionado con la emisión de gases y ceniza, en forma de nubes, que se elevaron hasta dos kilómetros de altura sobre la cumbre.
El viento ha desplazado parte de las bocanadas de ceniza hacia el occidente de la montaña y, según imágenes de satélite, la nube cruzó por la localidad de Balzar, en la provincia costera de Guayas, a unos 150 kilómetros al oeste del Tungurahua.
Además, el volcán ecuatoriano, situado a unos 180 kilómetros al sur de Quito, también generó fuertes ruidos, como «bramidos», que fueron escuchados a unos 14 kilómetros de distancia.
El Instituto Geofísico sostiene que, pese a la bajada de la actividad del Tungurahua, respecto a las fuertes explosiones del 14 y 15 de julio pasado, el volcán aún conserva energía en su interior y no excluye su reactivación.
La actividad de hace 11 días generó exhalaciones de ceniza y el derrame de material magmático, que afectó a más de 20.000 hectáreas de cultivos y pastizales, y obligaron a la evacuación de más de 13.000 personas de las zonas de alto riesgo.
El Tungurahua, de 5.029 metros de altura, inició su actual erupción en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma, en un proceso que puede durar semanas, meses o años. EFE