Ambateños le apuestan a las franquicias locales

Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.
Negocio. Cake Art es una de las franquicias que crecen en la ciudad.

En Ambato, las franquicias son un modelo de negocio que se expande, varios emprendedores decidieron apostar por esto.

Historias
Brisa y Mar, es una marisquería con 19 años en el mercado, sus dueños Patricio Revelo y Yola Quispe empezaron en 1990 recorriendo la ciudad con un triciclo donde vendían encebollado.

Poco a poco fueron surgiendo y compraron un quiosco que ubicaron en Huachi Chico, luego abrieron su primer local en la avenida Rumiñahui, lugar típico para la comida del mar en Ambato.

Su segundo restaurante se ubicó en el mercado Central, donde se popularizaron por los caldos de bagre y corvina.

Hace cuatro años tomó la posta del negocio Patricio Revelo (hijo), quien empezó el proyecto de las franquicias.

En la actualidad cuentan con locales a nivel nacional. En Ambato son seis, en Latacunga dos y uno en Riobamba.

Según Revelo, el proceso para adquirir una franquicia de Brisa y Mar es primero mandarles la información por correo. “Tenemos una entrevista con el candidato, le explicamos cómo funciona, valoramos a la persona y si logramos cerrar el negocio, firmamos un contrato”, mencionó

El valor actual de una franquicia de Brisa y Mar es de 40 mil dólares. El nombre cuesta 20 mil y la adecuación 20 mil.

“Nuestra proyección es extendernos a todo el país y en tres años llegar hasta Perú y así dar a trabajo a muchas familias”, aseveró Revelo.

Espacio

Tedys, es otro de los restaurantes que ya funciona como franquicia. Su dueño es Paúl Martínez, que abrió el negocio en 2017.

En este restaurante se ofrece gastronomía moderna fusionada con comida típica del Ecuador. Actualmente cuentan con dos locales más.

Para Martínez una de las ventajas más importantes de adquirir este modelo de negocio es ser parte de una compañía probada, “se ahorran tiempo de darse a conocer y ya tienen clientela”.

La proyección de esta empresa es expandirse a Riobamba y Latacunga, “nosotros queremos trabajar con familias que quieran empoderarse del nombre, les entregamos todo, el inmobiliario y todo listo”, agregó Martínez.

Cake Art, es otra de las franquicias que despuntaron en la ciudad. Cuentan con dos sucursales en Ambato, una en Riobamba y el Puyo.Mientras que sus franquicias están en Latacunga y una en la ciudad. La pastelería existe hace 35 años.

“Esperamos muy pronto franquiciar el resto del país, es importante que poco a poco se sigan expandiendo las franquicias nacionales que fortalecen de gran manera la economía del país”, dijo Montalvo.

Cómo funcionan

En el país por primera vez se incluye el concepto de franquicia en la legislación nacional a través de la última reforma del Código de Comercio, vigente desde el 29 de mayo.

Antes de esta normativa, los contratos de franquicia se ejecutaban bajo la Ley de Propiedad Intelectual y el Código Civil.

Las franquicias funcionan con un contrato donde intervienen dos partes: el franquiciante y el franquiciado; el primero es dueño de una empresa de bienes o servicios que le otorga al franquiciado la posibilidad de explotar comercialmente sus derechos de propiedad intelectual y modelo de negocio.

En el contrato se especifican la duración y los términos por los cuales el franquiciado asigna dinero a cambio de utilizar el nombre comercial del dueño original. Ambas partes persiguen una retribución económica. (APQ)

En Ambato, las franquicias son un modelo de negocio que se expande, varios emprendedores decidieron apostar por esto.

Historias
Brisa y Mar, es una marisquería con 19 años en el mercado, sus dueños Patricio Revelo y Yola Quispe empezaron en 1990 recorriendo la ciudad con un triciclo donde vendían encebollado.

Poco a poco fueron surgiendo y compraron un quiosco que ubicaron en Huachi Chico, luego abrieron su primer local en la avenida Rumiñahui, lugar típico para la comida del mar en Ambato.

Su segundo restaurante se ubicó en el mercado Central, donde se popularizaron por los caldos de bagre y corvina.

Hace cuatro años tomó la posta del negocio Patricio Revelo (hijo), quien empezó el proyecto de las franquicias.

En la actualidad cuentan con locales a nivel nacional. En Ambato son seis, en Latacunga dos y uno en Riobamba.

Según Revelo, el proceso para adquirir una franquicia de Brisa y Mar es primero mandarles la información por correo. “Tenemos una entrevista con el candidato, le explicamos cómo funciona, valoramos a la persona y si logramos cerrar el negocio, firmamos un contrato”, mencionó

El valor actual de una franquicia de Brisa y Mar es de 40 mil dólares. El nombre cuesta 20 mil y la adecuación 20 mil.

“Nuestra proyección es extendernos a todo el país y en tres años llegar hasta Perú y así dar a trabajo a muchas familias”, aseveró Revelo.

Espacio

Tedys, es otro de los restaurantes que ya funciona como franquicia. Su dueño es Paúl Martínez, que abrió el negocio en 2017.

En este restaurante se ofrece gastronomía moderna fusionada con comida típica del Ecuador. Actualmente cuentan con dos locales más.

Para Martínez una de las ventajas más importantes de adquirir este modelo de negocio es ser parte de una compañía probada, “se ahorran tiempo de darse a conocer y ya tienen clientela”.

La proyección de esta empresa es expandirse a Riobamba y Latacunga, “nosotros queremos trabajar con familias que quieran empoderarse del nombre, les entregamos todo, el inmobiliario y todo listo”, agregó Martínez.

Cake Art, es otra de las franquicias que despuntaron en la ciudad. Cuentan con dos sucursales en Ambato, una en Riobamba y el Puyo.Mientras que sus franquicias están en Latacunga y una en la ciudad. La pastelería existe hace 35 años.

“Esperamos muy pronto franquiciar el resto del país, es importante que poco a poco se sigan expandiendo las franquicias nacionales que fortalecen de gran manera la economía del país”, dijo Montalvo.

Cómo funcionan

En el país por primera vez se incluye el concepto de franquicia en la legislación nacional a través de la última reforma del Código de Comercio, vigente desde el 29 de mayo.

Antes de esta normativa, los contratos de franquicia se ejecutaban bajo la Ley de Propiedad Intelectual y el Código Civil.

Las franquicias funcionan con un contrato donde intervienen dos partes: el franquiciante y el franquiciado; el primero es dueño de una empresa de bienes o servicios que le otorga al franquiciado la posibilidad de explotar comercialmente sus derechos de propiedad intelectual y modelo de negocio.

En el contrato se especifican la duración y los términos por los cuales el franquiciado asigna dinero a cambio de utilizar el nombre comercial del dueño original. Ambas partes persiguen una retribución económica. (APQ)

En Ambato, las franquicias son un modelo de negocio que se expande, varios emprendedores decidieron apostar por esto.

Historias
Brisa y Mar, es una marisquería con 19 años en el mercado, sus dueños Patricio Revelo y Yola Quispe empezaron en 1990 recorriendo la ciudad con un triciclo donde vendían encebollado.

Poco a poco fueron surgiendo y compraron un quiosco que ubicaron en Huachi Chico, luego abrieron su primer local en la avenida Rumiñahui, lugar típico para la comida del mar en Ambato.

Su segundo restaurante se ubicó en el mercado Central, donde se popularizaron por los caldos de bagre y corvina.

Hace cuatro años tomó la posta del negocio Patricio Revelo (hijo), quien empezó el proyecto de las franquicias.

En la actualidad cuentan con locales a nivel nacional. En Ambato son seis, en Latacunga dos y uno en Riobamba.

Según Revelo, el proceso para adquirir una franquicia de Brisa y Mar es primero mandarles la información por correo. “Tenemos una entrevista con el candidato, le explicamos cómo funciona, valoramos a la persona y si logramos cerrar el negocio, firmamos un contrato”, mencionó

El valor actual de una franquicia de Brisa y Mar es de 40 mil dólares. El nombre cuesta 20 mil y la adecuación 20 mil.

“Nuestra proyección es extendernos a todo el país y en tres años llegar hasta Perú y así dar a trabajo a muchas familias”, aseveró Revelo.

Espacio

Tedys, es otro de los restaurantes que ya funciona como franquicia. Su dueño es Paúl Martínez, que abrió el negocio en 2017.

En este restaurante se ofrece gastronomía moderna fusionada con comida típica del Ecuador. Actualmente cuentan con dos locales más.

Para Martínez una de las ventajas más importantes de adquirir este modelo de negocio es ser parte de una compañía probada, “se ahorran tiempo de darse a conocer y ya tienen clientela”.

La proyección de esta empresa es expandirse a Riobamba y Latacunga, “nosotros queremos trabajar con familias que quieran empoderarse del nombre, les entregamos todo, el inmobiliario y todo listo”, agregó Martínez.

Cake Art, es otra de las franquicias que despuntaron en la ciudad. Cuentan con dos sucursales en Ambato, una en Riobamba y el Puyo.Mientras que sus franquicias están en Latacunga y una en la ciudad. La pastelería existe hace 35 años.

“Esperamos muy pronto franquiciar el resto del país, es importante que poco a poco se sigan expandiendo las franquicias nacionales que fortalecen de gran manera la economía del país”, dijo Montalvo.

Cómo funcionan

En el país por primera vez se incluye el concepto de franquicia en la legislación nacional a través de la última reforma del Código de Comercio, vigente desde el 29 de mayo.

Antes de esta normativa, los contratos de franquicia se ejecutaban bajo la Ley de Propiedad Intelectual y el Código Civil.

Las franquicias funcionan con un contrato donde intervienen dos partes: el franquiciante y el franquiciado; el primero es dueño de una empresa de bienes o servicios que le otorga al franquiciado la posibilidad de explotar comercialmente sus derechos de propiedad intelectual y modelo de negocio.

En el contrato se especifican la duración y los términos por los cuales el franquiciado asigna dinero a cambio de utilizar el nombre comercial del dueño original. Ambas partes persiguen una retribución económica. (APQ)

En Ambato, las franquicias son un modelo de negocio que se expande, varios emprendedores decidieron apostar por esto.

Historias
Brisa y Mar, es una marisquería con 19 años en el mercado, sus dueños Patricio Revelo y Yola Quispe empezaron en 1990 recorriendo la ciudad con un triciclo donde vendían encebollado.

Poco a poco fueron surgiendo y compraron un quiosco que ubicaron en Huachi Chico, luego abrieron su primer local en la avenida Rumiñahui, lugar típico para la comida del mar en Ambato.

Su segundo restaurante se ubicó en el mercado Central, donde se popularizaron por los caldos de bagre y corvina.

Hace cuatro años tomó la posta del negocio Patricio Revelo (hijo), quien empezó el proyecto de las franquicias.

En la actualidad cuentan con locales a nivel nacional. En Ambato son seis, en Latacunga dos y uno en Riobamba.

Según Revelo, el proceso para adquirir una franquicia de Brisa y Mar es primero mandarles la información por correo. “Tenemos una entrevista con el candidato, le explicamos cómo funciona, valoramos a la persona y si logramos cerrar el negocio, firmamos un contrato”, mencionó

El valor actual de una franquicia de Brisa y Mar es de 40 mil dólares. El nombre cuesta 20 mil y la adecuación 20 mil.

“Nuestra proyección es extendernos a todo el país y en tres años llegar hasta Perú y así dar a trabajo a muchas familias”, aseveró Revelo.

Espacio

Tedys, es otro de los restaurantes que ya funciona como franquicia. Su dueño es Paúl Martínez, que abrió el negocio en 2017.

En este restaurante se ofrece gastronomía moderna fusionada con comida típica del Ecuador. Actualmente cuentan con dos locales más.

Para Martínez una de las ventajas más importantes de adquirir este modelo de negocio es ser parte de una compañía probada, “se ahorran tiempo de darse a conocer y ya tienen clientela”.

La proyección de esta empresa es expandirse a Riobamba y Latacunga, “nosotros queremos trabajar con familias que quieran empoderarse del nombre, les entregamos todo, el inmobiliario y todo listo”, agregó Martínez.

Cake Art, es otra de las franquicias que despuntaron en la ciudad. Cuentan con dos sucursales en Ambato, una en Riobamba y el Puyo.Mientras que sus franquicias están en Latacunga y una en la ciudad. La pastelería existe hace 35 años.

“Esperamos muy pronto franquiciar el resto del país, es importante que poco a poco se sigan expandiendo las franquicias nacionales que fortalecen de gran manera la economía del país”, dijo Montalvo.

Cómo funcionan

En el país por primera vez se incluye el concepto de franquicia en la legislación nacional a través de la última reforma del Código de Comercio, vigente desde el 29 de mayo.

Antes de esta normativa, los contratos de franquicia se ejecutaban bajo la Ley de Propiedad Intelectual y el Código Civil.

Las franquicias funcionan con un contrato donde intervienen dos partes: el franquiciante y el franquiciado; el primero es dueño de una empresa de bienes o servicios que le otorga al franquiciado la posibilidad de explotar comercialmente sus derechos de propiedad intelectual y modelo de negocio.

En el contrato se especifican la duración y los términos por los cuales el franquiciado asigna dinero a cambio de utilizar el nombre comercial del dueño original. Ambas partes persiguen una retribución económica. (APQ)