La alcaldesa de Francisco de Orellana, Ana Rivas, emitió un pronunciamiento en las últimas horas del domingo 9, frente a los últimos hechos, que han terminado en la prisión de la Prefecta de Orellana, Guadalupe Llori, y la captura de mas de 25 detenidos políticos, proponiendo al régimen del Presidente Rafael Correa, que elimine la rigidéz en el trato con la población de Dayuma, que se cumplan con las obras de infraestructura y que se levante el estado de emergencia, libertad de los presos políticos, con lo que se debe reanudar el diálogo para solucionar el conflicto con esta parte de la región amazónica.
El comunicado de la Alcaldesa Ana Rivas, señala en forma textual lo siguiente:
«Orellana también existe»
9 de diciembre del 2007
La historia del oriente petrolero en los últimos 30 años nos ha dejado una terrible herencia, que se aprecia en términos de desigualdad con el resto del país y de daño ambiental irreparable. Las reivindicaciones y el clamor de todo un pueblo deseoso de participar en la vida de la nación, por hacer notar que «Orellana también existe», que aquí vive gente ecuatoriana de bien, gente de paz y de trabajo, han seguido un camino difícil, en el que las llamadas de atención a tantos y tantos gobiernos se forjaron con medidas de hecho pacíficas que muchas veces acabaron con represión y muerte.
Más allá de la especial coyuntura política que nuestro país atraviesa, en pleno proceso Constituyente, persisten el sufrimiento y la indignación porque el pueblo se siente engañado, como en Dayuma.
La complejidad de nuestra región, limítrofe con Colombia y con el Perú, con presencia de empresas gigantes que no han sido respetuosas con la gente ni con la naturaleza, no se puede ignorar. Por ello, después de tres décadas de retraso e incomunicación no podemos esperar que los acuerdos sean siempre fáciles, en todas las circunstancias.
En los últimos años en Orellana y Sucumbíos hemos acumulado una amplia experiencia en negociación y diálogo ordenado con los niveles centrales de gobierno. Paralelamente hemos articulado redes de participación ciudadana que no se conocen en otras regiones del Ecuador, lo que nos ha permitido mejorar nuestros indicadores sociales y de infraestructura de manera apreciable, pero aún insuficiente.
Hay que agotar los espacios de diálogo. Esto no se ha dado durante estas semanas. El gobierno tiene que dar ejemplo de capacidad de resolver conflictos no tan grandes como el que surgió en Dayuma, desencadenado por el incumplimiento de un pago de planillas y cuyo impacto real sólo fue la reducción del 7% de la producción petrolera unos pocos días. Tal vez nuestra apertura al diálogo no fuera claramente percibida. Con insultos cruzados, descalificaciones y amenazas no hemos progresado. El recurso de la fuerza y la represión a la población trabajadora indefensa contradice el espíritu de un Gobierno que se dice democrático.
Creemos que estamos a tiempo de reconducir la situación por la vía pacífica, democrática y constructiva. No somos terroristas ni saboteadores. El poder del ejecutivo debe aprovecharse ahora para buscar soluciones duraderas, no solamente para salir del paso en un momento políticamente delicado. Un primer gesto de carácter humanitario y ajustado al derecho sería la liberación de todos los detenidos en este conflicto.
En segundo lugar debemos superar posiciones rígidas y crear nuevos espacios de negociación con una visión integral de Amazonía y de país, que ningún gobierno central ha asumido en la historia de la patria.
El Ecuador debe ser un país para todos y todas, también para los que ejercen su legítimo derecho a protestar.
En resumen solicitamos los siguientes aspectos:
– Derogatoria del decreto de emergencia de la provincia de Orellana
– Amnistía de todos los presos políticos.
– Establecimiento de una mesa permanente de diálogo para definir estrategias de negociación sobre los problemas petroleros, sociales y ambientales.
Ana Rivas Párraga
ALCALDESA DEL GOBIERNO MUNICIPAL DE FRANCISCO DE ORELLANA
(ecuadorinmediato.com)