Otavalo, La Hora
Hace dos años, la calle Vicente Olmedo fue adoquinada, pero el proyecto integral quedó incompleto, pues la quebrada de El Tejar sigue como basurero sin el puente y el graderío que las autoridades municipales se comprometieron a construir.
Todo este tiempo, los niños son quienes ponen en peligro su vida al cruzar por la quebrada que conduce a las ciudadelas Jacinto Collahuazo, Santiaguillo y 31 de Octubre.
Al filo de la quebrada se encuentra una casa que está a punto de derrumbarse y al estar abandonada es ocupada por jóvenes, quienes ingresan a libar hasta altas horas de la noche entre el alcohol y la drogadicción. Lo más urgente es el puente para que los escolares lo utilicen y tengan más seguridad. Por el momento, se colocó un pasadizo de madera, que no presta las garantías a los transeúntes.
En época invernal, el río crece e impide el paso de los peatones.
Ana Guevara, moradora del sector, dijo que lo óptimo sería que se construya el puente a cuatro metros de altura, pues con eso se solucionaría este inconveniente.
Basura y cantinas
Al final de la calle Olmedo colocaron un letrero que prohíbe el arrojar basura, pero pese a ello hay algunas personas desaprensivas que lo hacen de forma permanente.
La basura provoca contaminación del medio ambiente, pues ni siquiera se trata de desperdicios, sino de restos de animales enfermos que son arrojados al río. “Hemos encontrado gatos, perros, cuyes en estado de descomposición, las moscas invaden el sitio y contaminan el entorno”, dijo Ana.
Aseguró que la quebrada incluso cuenta con una pequeña cascada que adorna el paisaje, pero los restos orgánicos e inorgánicos flotan en el río.
El carro recolector de la basura pasa dos veces al día, pero la gente no se acostumbra a sacar los desperdicios en el tacho de la basura y prefieren arrojarlos en la quebrada sin tomar en cuenta los graves efectos.
En el barrio están ubicadas dos cantinas, donde los jóvenes toman licor y protagonizan peleas callejeras que terminan con graves secuelas
Luis Unda, dueño de la carpintería Unda, señaló que sería bueno que la Policía realice patrullajes seguidos y que las autoridades cumplan con lo ofrecido. Él instaló su taller hace diez años y espera que se complemente el proyecto de remodelación del barrio.
Con respecto a la construcción del puente y las gradas, en la Dirección de Obras Públicas indicaron que el puente sobre elevado en la quebrada El Tejar consta como prioridad dentro de lo que es el presupuesto para el 2008.
“Si se suspenden las obras es debido a la falta de presupuesto, pero al momento se analiza la pro forma del siguiente año y ahí se establecerá la tabla de urgencias en la obra pública”, dijo Juan Pablo Gómez, titular de esta dependencia.
Barrios
Las necesidades
Esperan el proyecto integral
70
Familias viven en el sector de Punyaro Bajo.
2
Años es el tiempo en que el Municipio concluyó con el adoquinado y quedó pendiente el puente.