El proceso por delincuencia organizada en Petroecuador está por terminar, el jueves podrían abrir alegatos finales.
El exgerente de Petroecuador Marco Calvopiña se tomó ayer poco más de tres horas para rendir su testimonio bajo juramento dentro del juicio por presunta delincuencia organizada, producto de la trama de corrupción en la estatal petrolera. El exfuncionario no se negó a responder ninguna pregunta de la Fiscalía, la acusación particular y la Procuraduría, a pesar de que, en unos casos, su abogado defensor, Pablo Encalada, le recomendaba el silencio.
“No tengo nada que ocultar y voy a responder las preguntas que sean”, anotó. Comenzó por asegurar que no llegó al cargo de gerente por ser amigo de poderosos o políticos, sino por su carrera de 35 años en Petroecuador y haber ocupado altos cargos en la institución. Agregó que ha trabajado con todos los gobiernos y no ha tenido preferencia por ninguno.
Relató de manera detallada sobre toda la infraestructura administrativa y de contratación de Petroecuador y argumentó que haber sido procesado en este caso le representó una tragedia familiar.
Sobre el dinero que se encontró en una caja fuerte de su domicilio respondió que él y su esposa, que también es ingeniera química, acumulan más de 100 años de remuneraciones y que sus ingresos en los últimos años superaron los 10.000 dólares mensuales, que él, como gerente de Petroecuador cobraba 7.000 dólares al mes.
Prosiguió diciendo que siempre tuvo una cultura de ahorro, que jamás ha tenido autos de lujo, que vive en un barrio de clase media (La Kennedy) en un departamento de 130m2.
Solo en 2015, continuó, por efecto de sueldos, inversiones, liquidación por su salida de Petroecuador y otras indemnizaciones, tenía aproximadamente 400.000 dólares. Solo por su jubilación, dijo, recibió 114.000 dólares. Sin embargo, en el informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) eso constaría como recursos de origen desconocido.
Destinos
Afirmó también que, debido a la incertidumbre económica que había en el país, decidió invertir parte de sus recursos en el exterior y optó por el Banco del Pichincha de Panamá, que el depósito a plazo fijo por 100.000 dólares lo hizo desde una agencia en Quito y que no había ninguna prohibición para ello en diciembre de 2015.
Aceptó las transferencias al exterior sobre las que le acusa la Fiscalía. Detalló que las hizo de 2.000 dólares al año sin pagar el Impuesto a la Salida de Divisas, conforme la Ley.
Marco Calvopiña, como han hecho muchos procesados en los casos de corrupción, se consideró víctima de un linchamiento mediático porque a la Fiscalía se le ocurrió señalar que en el allanamiento a su domicilio se encontró dinero hasta en el tumbado, cuando eso fue en la casa de otro investigado.
Igual dijo que de toda la evidencia física que se llevó la Fiscalía el día del allanamiento, no se ha presentado un solo documento como prueba en su contra. (LC)
Los otros testimonios
Hasta el cierre de esta edición, el procesado Marco Calvopiña continuaba presentando la prueba testimonial a su favor y es de esperarse que hoy, en la mañana, lo haga Diego Tapia y en la tarde Carlos Pareja Yannuzzelli, luego de lo cual deberán abrirse los alegatos finales, previo a la sentencia que deberá emitir el Tribunal de Juzgamiento.
Previamente, la acusación particular, representada por Petroecuador, con el abogado Álex Tapia, prescindió de ocho testigos y solo presentó cinco, luego de lo cual se adhirió a la prueba documental presentada por el fiscal José Maldonado.