La noche de terror y caos que vivió Tuluá (suroeste de Colombia) redujo a escombros el Palacio de Justicia de esa ciudad. Ardió en llamas después de que una turba incendiara el edificio en una jornada de protestas protagonizada por los bloqueos y la violencia.
«Con dolor en el alma, rotundamente rechazo los actos vandálicos que han golpeado esta tarde y noche del martes. Tuluá venía siendo ejemplo a nivel nacional en comportamiento durante los actos propios de la protesta pero hoy ha sido vandalizada», dijo el alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez.
El fuego arrasó con casi toda la estructura del Palacio de Justicia de esta ciudad, ubicada en el departamento del Valle del Cauca, 94 kilómetros al norte de Cali, la capital regional y epicentro de las manifestaciones que comenzaron el pasado 28 de abril contra el Gobierno de Iván Duque.
Según dijo el Alcalde, el daño causado al edificio es «irreparable», como se puede ver en las imágenes y videos del lugar destruido por el incendio.
Caos y destrucción en Colombia
Los responsables también fueron señalados de atacar las oficinas de la Alcaldía de la ciudad, así como «han afectado el patrimonio de emprendedores, de empresarios que generan empleo en la ciudad atacando sus negocios en el centro de la misma», detalló Gómez.
Tuluá vivió el martes momentos tensos con enfrentamientos entre la fuerza pública y grupos de protestantes y episodios de caos urbano en una nueva jornada de las protestas que se suceden en Colombia.
Según explicó el alcalde, los enfrentamientos comenzaron desde la mañana cuando las autoridades detuvieron a una veintena de personas, entre ellas algunos menores de edad, «de manera preventiva tras la recuperación de la movilidad en las zonas norte y sur de la ciudad» que habían sido bloqueadas.