Hasta el momento, la economía regional ha resistido a los impactos globales, pero no escapará a una posible recesión.
Redacción WASHINGTON
La economía de Latinoamérica y el Caribe resistirá este 2022 mejor que otras a impactos globales como el de la guerra de Ucrania, aunque no escapará del freno económico global y notará más sus efectos en 2023.
Así lo entiende el Fondo Monetario Internacional (FMI), que publicó la revisión de sus previsiones económicas, y que ahora calcula que la región crecerá el 3% este año, medio punto más de lo estimado en abril. Para 2023, empeora su previsión también en medio punto, y la deja en el 2%.
La subdirectora del Departamento de Investigación del Fondo, Petya Koeva, subraya que son muchos los «matices» a tener en cuenta según cada país de Latinoamérica, pero en su conjunto la región «no escapará» de este freno en 2023.
En el informe, Latinoamérica es de las pocas regiones que ve mejorada su previsión y que resiste por tanto mejor a la inestabilidad de la economía mundial, marcada por el freno de los motores económicos mundiales -Estados Unidos, China y la zona euro- debido a los efectos de la guerra de Ucrania, la elevada inflación y los problemas de suministro, entre otras razones.
Factores favorables
El informe explica que la revisión al alza del conjunto de la región se debe a «una recuperación más sólida en las grandes economías (Brasil, México, Colombia, Chile)».
Koeva explica que el Fondo ha comprobado que la mejora en la región se debe a factores como la reapertura de la economía tras la pandemia y al encarecimiento de materias primas que salen de esta región. Pero advierte que en 2023 será inevitable que se sientan los efectos globales de la guerra en Ucrania. En ese contexto, dice que los países de Latinoamérica y El Caribe «tendrán que endurecer» su política monetaria para luchar contra la inflación. EFE
En Brasil, la economía crecerá un 1,7% este año, nueve décimas más que lo previsto en abril. En México será del 2,4 % este año (cuatro décimas más) y del 1,2 % el que viene.