El camino a EE.UU. está minado en el Darién

Las minas antipersonal son otro peligro para los migrantes que escogen ese trayecto.

Redacción BOGOTÁ

La Procuraduría colombiana alertó este 23 de marzo de 2023 que en las rutas utilizadas por migrantes ilegales para atravesar la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, hay minas antipersonal que hacen más peligroso el camino de quienes buscan llegar a EE.UU.

La advertencia la hizo el Ministerio Público luego de una visita de verificación a la población de Necoclí, que hace parte del departamento de Antioquia (noroeste), y que es la primera parada en la ruta por el Darién.

En desarrollo del Puesto de Mando Unificado (PMU) realizado el pasado 15 de marzo «se reveló que en un patrullaje realizado a principios del mes se detectó un explosivo tipo ‘camándula’, enterrado en un camino (…) rural de Acandí, Chocó, paso obligado de una de las rutas que suelen tomar los migrantes con el fin de cruzar la frontera entre Colombia y Panamá en su camino hacia Estados Unidos», detalló la Procuraduría en un comunicado.

Ante esta situación, el organismo de control solicitó a las autoridades articularse para determinar a la brevedad «si existen otros lugares minados en el Tapón del Darién y poner en marcha operativos de búsqueda y desactivación de artefactos explosivos improvisados» para evitar tragedias.

Tsunami migratorio

En lo que va de año atravesaron el Tapón del Darién más de 70.000 personas, según datos oficiales del Servicio Nacional de Migración de Panamá, una cifra cinco veces superior a la registrada en 2022 durante el mismo periodo.

Este aumento desproporcionado sorprende porque fue precisamente el año pasado cuando se registró un récord histórico de migrantes en su ruta a través del Darién, con más de 248.000 personas, que a su vez había supuesto casi el doble de los identificados en 2021.

Después de su salida de la selva y llegada en canoa a la comunidad emberá de Bajo Chiquito, donde los migrantes todavía tienen que costearse todos los gastos, éstos son trasladados a uno de los centros de recepción de las autoridades panameñas, donde les dan refugio y ayuda antes de enviarlos en autobús hacia el norte.

Allí, en esas Estaciones de Recepción Migratoria (ERM), les reciben también organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras (MSF), donde tratan a migrantes muy afectados por el paso por la selva, con llagas, picaduras de insectos, diarreas y vómitos.

«También es muy traumático en lo psicológico el paso por la selva, por la exigencia del terreno, por las condiciones geográficas y climáticas, porque no son rutas, sino que son trochas de barro, con diferentes alturas, en donde tienes que escalar, donde uno se resbala, donde se puede caer por despeñaderos«, detalla la coordinadora de Terreno de MSF, Tamara Guillermo. EFE

Médicos Sin Fronteras ha solicitado un permiso para contar con un puesto de emergencia lo más cerca posible de la selva.