Redacción SAO PAULO
Faltan 83 días para las elecciones, pero Brasil ya está sumergido en una campaña que el líder ultraderechista Jair Bolsonaro plantea como «el bien contra el mal» y el dirigente progresista Luis Inacio Lula da Silva como «el amor contra el odio«, en un contexto altamente polarizado.
El actual Presidente de Brasil busca la reelección, pero aparece con una desventaja de entre 15 y 20 puntos en todos los sondeos, que dan como claro favorito a Lula.
Un territorio clave para ambos candidatos es Sao Paulo, donde justamente midieron fuerzas el fin de semana. En esa zona donde viven 35 millones de electores brasileños (en todo Brasil votan 150 millones de ciudadanos), se prevé un empate técnico.
Por eso, los dos aspirantes están centrando buena parte de sus esfuerzos en ganarse la confianza de los paulistas. A esto se suma que en Octubre, los brasileños también votarán para renovar las cámaras legislativas y escoger a los gobernadores regionales y el estado de Sao Paulo también es clave.
Los delfines de Lula y Bolsonaro disputarán la Gobernación paulista: el exalcalde y excandidato presidencial del PT Fernando Haddad y el exministro de Infraestructura de Bolsonaro Tarcísio Gomes de Freitas. EFE