América Latina está amenazada por una ‘policrisis’ alimentaria

Autoridad. La directora regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Lola Castro.
Autoridad. La directora regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Lola Castro.

La directora regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Lola Castro, sostiene que la situación regional es muy preocupante.

Redacción BRASILIA

La amenaza climática, la pandemia, la guerra en Ucrania y la inflación global provocan una «policrisis» que pone en riesgo la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, afirmó la directora regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la española Lola Castro.

La situación regional «continúa muy preocupante», pues «hemos tenido muchas crisis» en los últimos años y «las seguimos teniendo», señaló Castro en el marco de un evento sobre capital humano que se celebra en Brasilia.

«La crisis climática está subyacente, latente, nos toca todos los días a la puerta. Tenemos huracanes, inundaciones, sequías y tenemos ahora a ‘El Niño’ con nosotros», indicó.

Sobre ese fenómeno climático, que según científicos se prolongará «hasta mucho más allá» de mediados de 2024, explicó que agrava una situación ya preocupante, pues, por ejemplo, «mucha gente no ha conseguido plantar» en Centroamérica.

Esta amenaza se ha sumado a la crisis de la covid, que «redujo» el acceso a una alimentación de calidad y llevó a que en algunos países «los sistemas alimentarios se rompieran» y que millones de personas caigan en la pobreza, afirmó Castro.

Inflación alimentaria

Según la funcionaria del PMA, luego llegó la invasión rusa y «la crisis de Ucrania», y con ello «una alta inflación de los precios de los alimentos en América Latina y el Caribe», donde los países «son productores, pero también exportadores«.

De acuerdo al PMA, en América Latina y el Caribe ha habido «una inflación de alimentos de hasta el 50% y hasta mucho más allá en algunos países», todo lo cual ha concluido por generar lo que Castro define como «policrisis».

Como consecuencia, y según informes de Naciones Unidas, «tenemos 43 millones de personas en inseguridad alimentaria y, entre ellas, 11 millones en una situación severa» en América Latina y el Caribe, puntualizó. EFE

Hasta 2019 el PMA atendía en la región a 3,2 millones de personas. Ahora tiene que trabajar con 11 millones o 14 millones de personas.

El impacto en las escuelas

La directora del PMA subrayó el impacto que toda esa situación ha tenido en la educación, en una región en la que 90 millones de niños dependen de la alimentación escolar.

«Si se quitan esos programas, como ocurrió durante la crisis de la covid, no van a la escuela, no aprenden y el capital humano de la región, que es una de sus grandes oportunidades, se cae», afirmó.

En ese marco, se mostró convencida de que los Gobiernos deben promover la cooperación con los productores locales para mantener el flujo de alimentos de calidad hacia las escuelas, como recomienda un informe presentado esta semana en Brasilia.