Las ventas en el feriado de los Fieles Difuntos no convencieron

J. CEMENTERIO
MOVIMIENTO. Los comerciantes indicaron que este año las ganancias no fueron las esperadas y que no hubo una gran afluencia de personas.

El costo de los puestos fueron elevados y no hubo mayor afluencia de personas.

A los comerciantes de Quevedo no les fue bien en el Feriado de los Fieles Difuntos que culminó ayer.
Galo Tarira, quien se dedica a la venta de comida, dijo que tuvo dificultades en su negocio. A pesar de su larga trayectoria, 42 años en este oficio, se vio obligado a ocupar un pequeño puesto, con un costo de $250.
Esto, se debió a que no pudo conseguir un local en la tradicional avenida Los Álamos, parroquia 24 de Mayo, donde se encuentra el cementerio general.
‘Don Galo’, como es conocido, manifestó su descontento ya que este año no alquiló un espacio más amplio y cómodo para vender su famoso yapingacho, ya que sus gastos durante las festividades de la parroquia San Camilo ascendieron a casi 900 dólares y las ganancias no fueron las esperadas.
Señaló que los impuestos para operar se han vuelto excesivamente costosos, lo que dificulta recuperar la inversión.
Agregó que el espacio de trabajo se vio reducido este año, y pocos de sus colegas comerciantes participaron en el feriado debido a limitaciones financieras.

Reacciones

Alexis Matute, alcalde, se pronunció en sus redes sociales tras recibir las quejas. “Me comprometo a acudir personalmente y entablar un diálogo sobre este asunto. No es admisible que se exijan pagos por conceptos que no están contemplados en la Ordenanza de Vía Pública”, posteó el funcionario.
La respuesta fue bien recibida. Ciudadanos argumentaron que los vendedores de agua y otros productos como velas y flores no laboraron ya que sus ganancias diarias oscilan entre 30 y 40 dólares, y pagar más de $100 por un puesto de apenas dos metros cuadrados no justificaba el esfuerzo y la inversión requeridos.
Enrique Cruz, quien también trabajó los días 2 y 3 de noviembre en las cercanías del cementerio general Municipal, señaló que la afluencia de personas fue menor en comparación con feriados anteriores.
Además, mencionó que se vieron obligados a pagar impuestos por adelantado, y algunos solo recuperaron la inversión y no hubo ganancias. ‘‘Se experimentó un escaso movimiento comercial, lo que se tradujo en ventas mínimas. La carga impositiva debe ser revisada por autoridades de rango superior, incluso por encima del propio Comisario de Vía Pública. Los costos resultaron ser excesivamente elevados’’. indicó Cruz.
“Vendí la misma cantidad que el año anterior. Tenía la esperanza de que las ventas aumentaran este año, como ocurrió en el pasado, pero lamentablemente no fue así’’, refirió Mayra Cuesta. Ella es propietaria de un puesto de flores y decoraciones en el centro. (LL)

Los mercados tampoco experimentaron una afluencia significativa de clientes, se debió al elevado costo de los ingredientes para preparar la colada morada.