Hay temor por nuevos casos de secuestros en Quevedo

J. SECUESTROS 1
organizaciÓN. Se han identificado dos enfoques distintos en los casos de secuestro en el país: el selectivo y el de oportunidad.

La Policía recomienda denunciar los hechos para que se investigue y detener a los responsables.

El secuestro de una adolescente en la parroquia San Camilo (Quevedo) ha incrementado el temor entre los habitantes los cuales exigen a las autoridades locales y policiales que tomen medidas efectivas contra la creciente delincuencia en la zona.
Aunque la estudiante fue liberada el mismo día por sus captores, este incidente es motivo de gran preocupación, ya que los delincuentes la habrían confundido con otra persona.
“El susto que experimentaron la madre y las hermanas de la víctima fue aterrado. No es aceptable vivir en una ciudad sin ley, donde no recibimos protección. Hacemos un llamado al Gobierno y a las autoridades locales para que nos protejan y nos libren de estas bandas delictivas”, expresó una residente de la parroquia San Camilo, omitió su nombre por temor a represalias.
Telmo Betancourth, jefe de la Policía del Distrito Quevedo – Mocache, dijo que no es el único caso pues un grupo de cinco chicas fueron retenidas por individuos y posteriormente rescatadas.
“En ambos casos instamos a las familias afectadas a presentar una denuncia ante la Fiscalía para que se puedan llevar a cabo las investigaciones correspondientes, ya que los secuestradores aún no han sido detenidos. A todas las personas que hayan sido víctimas de estos incidentes, les pedimos que hagan lo mismo”, refirió el uniformado.
Agregó que estos casos se consideran aislados y que esperan que no se repitan. Además, recomendó a los ciudadanos a tomar medidas de seguridad como evitar andar solos de manera especial en las noches y que en caso de alguna sospecha informar a las autoridades respectivas.

Modalidades

La Policía Nacional ha identificado dos enfoques distintos en los casos de secuestro en el país: el selectivo y el de oportunidad.
En el selectivo, los delincuentes llevan a cabo una investigación minuciosa sobre sus víctimas, recopilando información detallada acerca de su vida familiar y situación financiera.
El segundo caso se caracteriza por aprovechar circunstancias específicas y abordar directamente a las víctimas sin un previo análisis exhaustivo.
Cuando se trata del secuestro exprés es importante señalar que las autoridades policiales lo consideran un robo agravado.
Esto se debe a que involucra la extracción de dinero de las cuentas bancarias de los afectados.

Recomendaciones

Agentes encubiertos especializados en la liberación de víctimas de secuestro advierten que uno de los errores más frecuentes cometidos por las personas es hablar abiertamente sobre sus movimientos.
En este sentido, recomiendan que solo los miembros de la familia deben estar al tanto de la agenda de una persona. También aconsejan evitar la publicación en tiempo real de la ubicación en redes sociales. Sugieren que las fotos se compartan después de abandonar el lugar, ya que esto puede distraer a los delincuentes. También es prudente variar los horarios de entrada y salida de los domicilios y oficinas, así como modificar la ruta utilizada para llegar a estos lugares.

En cuanto a la seguridad financiera, enfatizan la importancia de no proporcionar datos personales por teléfono. Señalan la necesidad de mantenerse alerta al descender de un vehículo y aconsejan evitar cualquier ostentación.

Además, recomiendan tener una clave familiar que indique una situación de peligro y contar con un número de emergencia marcado como favorito en el teléfono.

En la ley

El artículo 161 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que privar de la libertad, retener, ocultar, arrebatar o trasladar a una o más personas en contra de su voluntad conlleva una pena de prisión de cinco a siete años.

No obstante, esta sentencia puede aumentar a un máximo de 26 años si se presentan circunstancias agravantes, como la presencia de violencia, la duración del secuestro por más de ocho días, la comisión de violencia física o sexual, o si la víctima es un menor de edad, una mujer embarazada, un adulto mayor o una persona con discapacidad.