La perfecta ubicación geográfica del cantón lo hacen un lugar turístico para toda la región.
El Empalme cuenta con afluentes naturales únicos que ni en temporada de lluvias se dejan de visitar.
En fechas especiales los ríos están a ‘reventar’, y se generan ingresos económicos para quienes viven en sus cercanías y dependen de la venta de determinados productos.
Congo
Por su fácil acceso, el río más concurrido es El Congo, a la altura del recinto El Limón, en la vía Manabí.
Todos los días, sin importar la época del año, arriban decenas de niños, jóvenes y adultos para disfrutar de sus tranquilas aguas.
Los visitantes pueden alimentarse con maduros lampreados, corviches, chifles con mayonesa, mango con sal y/o fruta de temporada.
‘‘Los fines de semana o cuando hay celebraciones especiales incrementan las ventas (…) con este negocio he logrado mantener a mi familia durante años’’, dijo Yuri Ruiz, quien tiene un puesto a las orillas del afluente.
Macul
Ubicado en la vía a Quevedo (límite interprovincial con Los Ríos), el Macul es también referente de turismo. Sus particulares orillas en época de verano, a más de usarse para el comercio, también sirven para que personas desde sus vehículos ‘enciendan’ la fiesta.
‘‘Aquí vienen, ponen música en sus carros y el ambiente se alegra’’, comentó Rita Vélez, quien vive cerca al río. También llegan a preparar asados e incluso a celebrar cumpleaños.
El río del ‘Agua Potable’ en invierno es espectacular, ya que se forman pequeñas cascadas ideales para la relajación, también se lleva a cabo el popular tubopaseo. La Felicidad, La S, El Congo (a la altura del recinto del mismo nombre) forman parte de este mapa turístico.