Muerte de tres hombres encendió los ánimos de familiares

J. MUERTOS EN QUEVEDO
Bajo los efectos del alcohol, presumiblemente, arribaron varias personas hasta el hospital del IESS.

Amenazas e insultos recibieron los profesionales de salud del hospital del IESS. Fue necesaria la intervención y resguardo  policial.

La muerte de tres hombres en la parroquia 24 de Mayo elevó los ánimos de sus familiares y amigos, ocurrió la tarde del domingo anterior.

Algunos, presumiblemente bajo los efectos del alcohol, arribaron hasta el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social donde fueron llevadas las víctimas, buscaban ingresar a la fuerza.

Bajo gritos, empujones y amenazas exigían una pronta atención médica, pues aún conservaban la esperanza de que les salvaran las vidas.

Sin embargo, no fue posible pues dos de los baleados llegaron sin signos vitales, mientras que otro murió en el hospital donde arribó agonizante. Una mujer resultó herida, se le extrajo la bala y ayer fue dada de alta.

En un video que circula en redes sociales se observa la forma en que un allegado de los acribillados en el interior del área de Emergencias grita, ofende, amenaza y pide ayuda, pero agentes de la Policía Nacional lo retira y acordona la parte frontal del hospital.

Luego se presenta otra persona e intenta entrar pero al no permitírselo empuja y ofende a uno de los uniformados, luego es llevado hacia otra parte por una mujer.

Poco a poco se acercaron más personas a insultar y amenazar a quienes se encontraban dentro pero fueron persuadidos.

A pocas cuadras del hospital se quiso armar un nuevo enfrentamiento y los gendarmes neutralizaron la situación lanzando gas lacrimógeno, dio a conocer Víctor Vera, morador de la zona.

“Casi enseguida llegaron los policías, lograron controlar de inmediato la situación, llegaron un poco de borrachos y querían meterse a la fuerza, aquí insultaron, amenazaron a los médicos y a otras personas que trabajan allí (hospital)”, relató Claudia Valencia, propietaria de un local de abastos y frutas y testigo de los hechos.

Por parte de los agentes del orden se dio a conocer que cerca de 20 policías fueron destinados hasta la casa de salud para precautelar la seguridad de los profesionales médicos así como los colaboradores de las diversas áreas que se encontraban de turno.

Los hechos

Óscar Eduardo Arauz Quimis, Geovani Steeven Quintana Litardo, Franklin Rogelio Quintana Arauz se encontraban junto a otras personas en un domicilio ubicado en el sector San Rafael cuando apareció una camioneta desde donde empezaron a disparar.

Cometido el hecho huyeron dejando a todos atónitos, quienes salieron ilesos trasladaron a los victimados al hospital del Seguro Social.

Uno de los tres fallecidos tenía antecedentes penales por robo.