Joven casi le incrusta una lima de uñas a un hombre que según ella la ofendió.
Un piropo subido de tono casi le cuesta la vida a un hombre de 24 años de edad, al que solo se lo conoce por ‘Bonice’.
El hecho se dio la tarde del domingo anterior cuando ‘Paula’ salía de su casa con dirección a la iglesia y fue acosada por el sujeto.
Según ella, las palabras fueron tan subidas de tono que se sintió ofendida y sin pensarlo dos veces sacó una lima de uñas y se la colocó en la yugular al desconocido.
El hombre, algo nervioso, no pudo pronunciar palabra alguna y tropezó. Ya en el suelo fue auxiliado por vecinos de la cooperativa en La Independencia, cantón El Empalme (Guayas).
‘Paula’ se retiró enojada en medio de los asistentes, los cuales solo se limitaron a comentar lo sucedido.
“Bien merecido lo tiene, no se le puede faltar el respeto a nadie bajo ninguna circunstancia”, señaló Kati Vera, una de las vecinas.
Hay que tener cuidado
Sobre el tema, Marcos Zambrano, psicólogo, expresó que el acoso sexual es una práctica violenta que se presenta en todos los ámbitos y que las mujeres son las más propensas a sufrirlo. “Lamentablemente se han creado y normalizado la imagen de las mujeres como un objeto sexual (…) exista una interpretación errónea y al acoso sexual se lo llama galantería”, dijo el profesional.
Agregó que estos comportamientos abarcan contactos físicos, insinuaciones verbales y acercamientos mediante cualquier otro medio como chats, correos electrónicos, chantajes, amenazas, silbidos y/o movimientos corporales. “Acaso no es igual a galantería”, señaló el psicólogo.
Por su parte, Marcos Cedeño, abogado particular, dio a conocer que el acoso es considerado como un delito, tal como consta en el artículo 166 del Código Orgánico Integral Penal, COIP, se sanciona con pena privativa de libertad de tres a cinco años, pero si la víctima es menor de 18 años, se sanciona con prisión de siete a 10 años.
En el 2021 la Asamblea Nacional del Ecuador aprobó nuevos tipos de acoso y violencia.