Inseguridad, principal desafío que afrontan el comercio y turismo

J. TURISMO
CRISIS. Propietarios de locales comerciales buscan nuevas estrategias que les permitan mantener a flote sus emprendimientos.

Con la mayoría de los comercios cerrados se refleja la incertidumbre que vive entre la población riosense.
Y no es para menos, a más del alto índice de delitos que se registraban, se suma el toque de queda que va desde las 22:00 hasta las 05:00.
Roberto A., dueño de un reconocido restaurante en la parroquia San Camilo, (Quevedo) reconoció que las ventas en su local han disminuido de manera considerable debido a la ola de violencia que azota la ciudad.
A pesar de estar de acuerdo con el Estado de Excepción y el resguardo brindado por la Fuerza Pública, Almache dijo que se encuentra preocupado por el impacto negativo en la economía local.
Además, dijo que teme que esta declaratoria pueda afectar aún más la imagen de Quevedo y la provincia, alejando a los turistas que temen ser víctimas de asaltos, robos, secuestros, extorsiones y otros delitos.
“La vida es primordial, pero el impacto en el comercio y la economía será significativo”, comentó el empresario.

Declive

Norma C. propietaria de un hostal también en la ‘Ciudad del Río’, señaló que desde hace dos años su negocio experimenta un declive.
Afirmó que los gastos superan ampliamente los ingresos, y atribuye esta situación a la creciente delincuencia.
Expresó que su establecimiento solía recibir reservaciones de turistas en un 70%, pero esta cifra ha disminuido de manera considerable.
“La ola de violencia es nuestro principal problema económico. Si se controlara la situación podría mejorar. Por ahora, solo nos queda esperar”, refirió la mujer, quien agregó que los negocios dedicados al turismo están sobreviviendo con dificultades.

Sin salida

Marco Franco, presidente de la Cámara de Comercio de Quevedo, sostuvo que muchos dueños de negocios han optado por vender sus establecimientos e incluso emigrar a otras ciudades o países en busca de seguridad. Refirió que el Estado es el principal responsable de la situación actual, ya que no ha garantizado la seguridad y ha carecido de una planificación adecuada para restaurar la paz y tranquilidad de los ecuatorianos.
Además, criticó la falta de acción y gestión de las autoridades municipales frente a este problema, lo que ha llevado a que los inversionistas no quieran arriesgar sus capitales en la región. “La mayoría de los comerciantes han cerrado sus negocios, otros luchan por sobrevivir hasta venderlos a precios muy bajos debido a las constantes amenazas de ‘vacunas’, extorsiones y casos de secuestro. Están desilusionados y optan por abandonar la provincia”, afirmó Franco.

Desconocimiento

Winter Romero, representante de la Cámara Provincial de Turismo (Captur) Los Ríos, expresó que se desconocen las medidas que se adoptan en las localidades para garantizar la seguridad y protección de los emprendedores.
Añadió que esta falta de respaldo por parte de las autoridades crea incertidumbre y dificultan el emprendimiento y el progreso de las familias, también que la situación de los locales que brindan servicios turísticos y comerciales es más que crítica y que muchos de los propietarios se encuentran en una lucha constante para pagar deudas, cumplir con sus obligaciones tributarias, realizar aportaciones para sus empleados y cubrir los servicios básicos.
“La situación se ha vuelto insostenible para la mayoría de estos negocios, lo que los ha llevado a tomar la difícil decisión de cerrar. La incertidumbre y las restricciones impuestas por los estados de excepción y toques de queda han afectado gravemente sus operaciones y su viabilidad económica”, enfatizó.

Conmoción

Según las autoridades policiales, el microtráfico se ha convertido en el delito principal que desencadena una serie de crímenes en la provincia.
La lucha por territorios y los ajustes de cuentas entre organizaciones delictivas y criminales han contribuido significativamente al decaimiento económico de la zona.
De acuerdo con los resultados de la Policía Nacional, Los Ríos ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a los más altos índices de hechos delictivos.
El distrito Quevedo – Mocache ha sido identificado como el más peligroso, seguido por los cantones Babahoyo, Puebloviejo, Ventanas, Vinces y Buena Fe.
Sin embargo, a pesar de los desafíos que enfrentan los cantones Quevedo, Babahoyo y Buena Fe sus autoridades junto a la empresa privada han tomado la iniciativa de organizar diversas actividades que permitan a los comerciantes y emprendedores seguir trabajando y promoviendo el desarrollo local de sus ciudades, pese a la restricción de horarios.
Incluyen ferias gastronómicas y artesanales, actividades deportivas, shows artísticos y otras iniciativas.
Romero indicó que desconoce las cifras exactas de a cuánto ascienden las pérdidas económicas con los estados de excepción, pero que de acuerdo a los informes de los propietarios de los negocios, se calcula que son millonarias a escala nacional. (LL)