Decomisan 83 libras de carne de res en El Empalme

J. DECOMISO DE CARNE
La carne fue destruida con creolina para evitar ser consumida por seres humanos.

El producto no constaba con los sellos de garantías necesarios. En otros cantones también se ejecutan estos controles.

En cuatro locales comerciales ubicados en el centro del cantón El Empalme (Guayas) se decomisaron un total de 83 libras de carne de res.

El producto no constaba con sellos de un Centro de Faenamiento Autorizado, además, el personal que atendía en los diversos lugares no logró justificar la procedencia del mismo.

Wilson Cela, director de Servicios Públicos y Gestión Ambiental del Gobierno Municipal, informó que la carne se desnaturalizó con creolina con la finalidad de que no sea apta para el consumo humano.

Agregó que se aprovechó la oportunidad para socializar la normativa nacional y seccional vigente para la movilización de productos y subproductos cárnicos y los beneficios de faenar en un lugar autorizado.

En esta vez no hubo sancionados, solo se les hizo un llamado de atención, también se firmó un acta donde los comerciantes se comprometieron a no volverlo a hacer.

En caso de reincidencia se establecerá una sanción económica y se procederá al cierre del local.

Carlos Vinces, funcionario de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), manifestó que este tipo de acciones consta en la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria, publicada en el Registro Oficial Suplemento 27 de 3 de julio del 2017, artículo 61.

 En otros cantones

En Palenque también se clausuró un local donde se comercializaban pollo y cuyos restos fueron arrojados a un afluente, contaminando el medio ambiente.

En cantones como Babahoyo, Quevedo, Valencia, Buena Fe, Mocache y Pichincha (Manabí) también se realizaron controles donde verificaron la calidad de los productos de consumo humano, de igual manera se hicieron supervisiones para constatar que no se vendan cangrejos rojos y pescados de agua dulce ya que estos animales están en veda y está prohibida su captura, comercialización y consumo.

“Ya se hizo un primer llamado de atención, todos están conscientes que no se debe faenar en sitios no autorizados, ni tampoco vender cangrejos y pescados de agua dulce”, finalizó Luis Sampedro, colaborador del GAD Municipal de Pichincha.

Ninguno de los comerciantes responsables de los locales donde se decomisó la carne puso resistencia alguna.