El Alcalde electo de Calvas solicitará una fiscalización íntegra del Túnel Las Totoras que busca la responsabilidad de quienes ejecutaron esta tan polémica obra.
La ciudad de Cariamanga es atravesada de sur a norte por la quebrada Las Totoras. Debido al desarrollo urbano, la quebrada ha debido ser embaulada en una longitud estimada de 650 metros y que se ubica en el área urbana consolidada, comprendida desde la Terminal Terrestre, hasta el sector denominado La Chorrera.
En marzo del año 2008, producto de la intensidad de las lluvias, y acumulación de basuras y sedimentos a la entrada del conducto, se produjo un taponamiento del mismo, lo que generó una gran inundación con consecuencias trágicas.
La primera administración de Alex Padilla Torres, contrató la construcción del túnel Las Totoras, obra que a decir en ese entonces era la solución al problema, pero el problema estaba por venir, el mismo que hasta la fecha no se ha solucionado, más bien ha generado una serie de enredos administrativos y los trabajos están abandonados.
A decir del alcalde electo, Jorge Montero Rodríguez, solicitará una fiscalización íntegra de la obra, en la que participen los organismos de control: “Cariamanga está a punto de colapsar y pone a todos los habitantes en peligro. No pueden seguirse realizando estudios y más estudios. Debe hacerse una fiscalización para que los responsables asuman una obra inconclusa”.
Entre sus principales acciones de fiscalización el alcalde electo remitió comunicados a nivel gubernamental y a la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), para una intervención inmediata.
Gobierno realiza estudios
Frente a esta situación, el Gobierno Nacional, a través del MIDUVI, contrató la ejecución de los estudios y diseños definitivos para el encauzamiento y protección de la quebrada La Totora. Este trabajo fue confiado a Rafael González quien entregó los estudios en el año 2009, al que diario LA HORA tuvo acceso a dichos informes presentados en ese año.
En este estudio se determinó que existen 28 familias que se encuentran sobre el embaulado o cauce de la quebrada Las Totoras; siendo este el grupo afectado en mayor o menor medida durante los accidentes ocurridos en años anteriores.
Entre las características de la población impactada son: Las actividades más relevantes son: empleos públicos con el 39% y privado 6%, el comercio y la agricultura ocupan el segundo lugar de importancia, con el 19 y 14% respectivamente y la actividad de quehaceres domésticos que se realiza propiamente por las mujeres representa el 11 %.
En el sector y en la misma capital cantonal la actividad industrial es inexistente, a diferencia del comercial que es relevante en la economía del lugar.
Esta estructura se proyectó para solucionar el problema del encauzamiento de la quebrada, y conducir el escurrimiento pluvial desde el punto de captación hasta el punto de entrega, a través de la ciudad, para un periodo de recurrencia de 100 años, según el informe de Geocimientos S.A. presentado en diciembre de 2012.
La alineación del túnel se definió, de acuerdo con la memoria de diseño, en función de las condiciones del terreno y del trazado de las calles de la ciudad, evitando en lo posible los riesgos de afectaciones que podrían darse en sitios específicos de la ciudad, según estipula el informe.
También se da cuenta del diseño en una sección tipo baúl, con una base de 3 m y una altura total de 3 m. La longitud total del túnel es de 715 m con una pendiente de 1.85%.
Contratan empresa para ejecución de obra
En el año 2012, la SGR, contrató con la empresa CONCIESA la ejecución de la construcción de la obra. Después de revisar los estudios y replantear las obras, el contratista encontró que era necesario, realizar ajustes a los diseños, para adaptar las obras, de mejor forma, a las características del terreno, tanto del punto de vista topográfico, como geológico y geotécnico.
En esta línea, el punto más importante es la salida del túnel, que estaba originalmente prevista en un sitio de difícil acceso. El portal de salida se lo movió en planta, aproximadamente en 10 m y en elevación se lo bajó 15 m, con lo que se redujo la pendiente.
Por otro lado, es necesario destacar que, en los planos de construcción, no se ha encontrado la documentación respectiva a las obras de encauzamiento hacia el portal de entrada del túnel, además, que en la memoria no se comenta nada sobre la necesidad de incluir en un tramo de la quebrada, aguas arriba de la entrada del túnel, obras que contribuyan a la reducción de la pendiente del cauce, para disminuir la velocidad del flujo y propiciar la deposición de material sólido que, eventualmente, podría entrar al túnel y acumularse en él.
El monto contractual inicial del túnel fue de USD $7’390.732,63