El presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Benjamín Carrión, Núcleo de Loja, Diego Naranjo, rechazó lo ocurrido en Quito el fin de semana, donde la Casa de la Cultura fue allanada y militarizada por la fuerza pública, por una supuesta denuncia ciudadana, ante la aparente presencia de material bélico en su interior.
Situación
Según Naranjo, la institución a lo largo de la historia ha tenido que enfrentar permanentemente el hostigamiento del Poder, de múltiples formas como: la limitación de normas jurídicas, reducción del presupuesto institucional, quebrantamiento de la autonomía, entre otros. “Lo que hoy existe es un asalto a la Casa de la Cultura por parte de la Fuerza Pública, ya que allanaron y nunca encontraron ningún material ofensivo, porque la cultura no está inmiscuida en casos irregulares”, dijo.
Además, denunció que nunca hubo el debido proceso legal para proceder con el allanamiento de la manera en que lo hicieron. “Esta es una sede donde existen más de 7 mil bienes patrimoniales, siendo uno de los repositorios más grandes del país, lo que otorga garantía constitucional de inembargabilidad. Si bien el Estado de Excepción permite que la Policía haga requisición de bienes institucionales, esto debe realizarse de manera controlada por las instituciones del Estado y no puede ser desproporcionado, ni afectar otros tipos de derechos fundamentales”, relató.
Constitución
Finalmente, la autoridad dejó claro que la Constitución en su artículo 379 dice que los bienes patrimoniales culturales del Estado serán inalienables e inembargables e indescriptibles, por lo tanto, la requisa no tiene lugar frente a la ocupación de la sede de la Casa de la Cultura y su núcleo de Pichincha.