Persecución y discriminación son las adversidades que enfrentan los periodistas lojanos al momento de investigar la realidad de la provincia.
Este 5 de enero, Ecuador conmemora el Día del Periodista Ecuatoriano, fecha que rinde homenaje al primer ejemplar de Primicias de Quito en 1972, periódico fundado por Eugenio de Santacruz y Espejo e instrumento que iluminó el camino de liberación del dominio español en Ecuador. Profesionales de la rama analizan cuál es la situación actual del periodismo en Loja.
Datos
Según un estudio desarrollado por el portal digital ´Periodistas Sin Cadenas´ en abril de 2022, al menos un 45% de periodistas percibe un salario mensual menor a $400 dólares, el de un 30% oscila entre $400 y $800, 15%percibe más de $1000 y un 5% no perciben una remuneración.
Sobre el tipo de contrato de los profesionales, la investigación señala que en la provincia, un 40% son freelances o autónomo en un medio, un 30% cuenta con relación de dependencia completa, 15% relación de dependencia parcial, 10% freelance con varios medios y el 5% tiene relación con medios comunitarios.
Análisis
Alejandro Gualán, periodista con 35 años de experiencia en medios locales e internacionales, explicó que las garantías para ejercer periodismo “son a medias” tomando en cuenta que el profesional debe buscar las formas para obtener una remuneración. “Pocos son los profesionales con un salario fijo, en su gran mayoría trabajan con publicidad. Existen autoridades que permiten realizar nuestro trabajo porque vamos directamente a consultar temas que a la ciudadanía le interesa conocer”.
Con respecto al periodismo de investigación, puntualizó que son muy pocos los periodistas que realizan esta actividad, limitándose a dos o tres. “Para desarrollar esta rama periodística, la institución donde trabaja debe entregar todas las facilidades».
Deja una reflexión a las nuevas generaciones: “Si usted no sabe llegar o no puede entrevistar no se meta a seguir esta profesión porque esto no es de criticar por criticar; sino investigar para hablar con fundamentos”.
Hugo Pitisaca, actualmente comunicador institucional, explicó que durante su rol como periodista, cuando no existían las redes sociales, el trabajo se realizaba por horas, además no se accedía a seguro social. “Se trabajaba a través de cuñas o un pautaje para poder solventar el sueldo, mientras que otros medios tenían la posibilidad de cumplir ciertos beneficios de ley”.
Con la aparición de las nuevas tecnologías, periodistas han optado por innovar con emprendimientos digitales, situación que requiere contar con mecanismos adecuados para solventar el proyecto. “Dependerá de cada profesional explorar nuevas tecnologías y aprovechar los beneficios dentro del campo comunicacional, todo esto se logra con la capacitación permanente”.
En cuanto al incumplimiento a la tabla salarial para los profesionales de la comunicación, “no se está aplicando lo establecido en la ley como en la norma vigente; esto afecta sin duda a quienes realizan periodismo porque al tener responsabilidades el pautaje o el bajo sueldo no alcanza y aquí es cuando debe buscar otras alternativas que ofrece el campo de la comunicación”.
Resaltó que los recién graduados deben mantener una preparación continua, dada las necesidades actuales, abarcando áreas como el periodismo político, social, investigativo, entre otros.
Desigualdades
Julio Guamán, quien ha ejercido la profesión por más de 20 años, enfrentó discriminación por su nacionalidad indígena, por parte de autoridades y gremios. “No me permitían realizar las coberturas, tal vez viendo las condiciones que venía de mi pueblo, pero eso no fue impedimento porque soy el único de mi nacionalidad que realizaba periodismo en Loja”.
Resaltó que debe existir unión entre periodistas tradicionales y digitales con el objetivo de que el pautaje del Gobierno no se quede en las grandes ciudades o en los medios nacionales, sino que sea repartido de manera equitativa a todos.
Flor María Collaguazo, presidenta de la Fundación Más Periodismo, manifestó que desde que inició hace 12 años encontró trabas y ausencia de defensa a la comunicación. “En toda profesión estará marcada la barrera del machismo, pero durante el último tiempo eso ha ido cambiando. Con trabajo, formación y capacitación permanente vamos rompiendo este tipo de desigualdades. Tuve algunos problemas, sobre todo con autoridades varones, que al ver a una mujer periodista acercarse a la fuente ponían limitantes, esto me ha fortalecido para continuar en la profesión y levantar la voz por aquellas que están iniciando en este mundo”.
Lamentó que a pesar de estar amparados por la ley, las garantías no son ejecutadas en un 100%. “Las instituciones que deben proteger nuestra labor no cumplen con esto, algunos colegas de frontera han recibido persecuciones o amedrentamientos”.
Por su parte, Alejandra Sánchez, corresponsal nacional, comentó que la principal barrera, durante sus 15 años ejerciendo, son las redes de corrupción. “Nuestra profesión siempre presenta la oportunidad dequerernos comprar la conciencia, pero depende de nosotros y nuestra ética el actuar y tomar decisiones que pongan en evidencia los principios que tenemos”.
Hizo énfasis en que, “lamentablemente el periodista que realmente investiga está expuesto a varios inconvenientes, digámoslo así, amenazas, atentados por eso las instituciones encargadas de velar por nuestros derechos deben no limitarse a dar charlas o cursos sino preparar al profesional para poder enfrentarse a todo lo que se presenta cuando se hace verdadera investigación y que en algunos casos son investigaciones patrocinadas”.
Explicó que hace falta mucho desde el Ministerio de Trabajo en cuanto a la contratación de los servicios de un profesional de la comunicación. “Lamentablemente se tiene la idea los dueños de los medios de comunicación de que uno es todólogo porque debemos manejar redes, hacer fotografía, diseño, redacción, camarógrafo y a muchos no nos queda más que aceptar ya que no hay fuentes de trabajo que paguen lo justo”.
Nuevas generaciones
Edwin Morocho, joven periodista, sostuvo que es complicado desarrollar el trabajo en un ambiente donde prima el celo, resentimiento y la envidia de colegas. “Es momento de cambiar este paradigma, los jóvenes buscamos oportunidades y estamos para aportar, aprender y crecer sin necesidad de incomodar o molestar a nadie; es momento de promulgar la unión de todo el periodismo para buscar el beneficio de todos”.