Salvador Quishpe: alguien buscaba desaparecer los actos de corrupción

Detalles. El exprefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe Lozano, pide apoyo a la comunidad para encontrar soluciones.
Detalles. El exprefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe Lozano, pide apoyo a la comunidad para encontrar soluciones.
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Detalles. El exprefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe Lozano, pide apoyo a la comunidad para encontrar soluciones.
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Detalles. El exprefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe Lozano, pide apoyo a la comunidad para encontrar soluciones.
Detalles. El exprefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe Lozano, pide apoyo a la comunidad para encontrar soluciones.

Considera que hubo varios grupos con distintos intereses. Trabajan para aportar en la construcción del nuevo decreto.

El exprefecto de Zamora Chinchipe y parte del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Salvador Quishpe Lozano, fue uno de los integrantes que participó activamente en el paro nacional de 11 días.

Está consciente que la lucha continúa y que ahora analizan opciones para presentar al Gobierno y salir del bache económico que vive el país. Aquí su análisis del paro nacional y lo que se viene.

¿Cuál fue su participación en el paro?

Somos parte de la Conaie y por eso con nuestras comunidades estuvimos ahí. Soy de Zamora Chinchipe, pero estuve haciendo unas gestiones en Quito en la semana que inició el paro de los transportistas.

Me sorprendieron las movilizaciones y ya no pude volver hasta que finalizó. Retorné el lunes último. Debía estar en mi provincia junto a las organizaciones de base, pero no pude, aunque hice un aporte en Quito que fue muy ligero en términos logísticos y en acompañamiento, ya que no cumplo ninguna función dirigencial.

¿Hubo exceso de la Policía y del Ejército?

Evidentemente, sino cómo explicamos lo que hasta el momento se conoce oficialmente que hay ocho fallecidos y centenares de heridos. He tenido acceso a las fotografías en las que se evidencia la forma demasiadamente violenta con la que actuaron. Es algo demasiadamente duro.

Hay también algunas radiografías en las que se observan perdigones de disparos de los hermanos que fallecieron. Estuvo la fuerza pública disparando a diestra y siniestra, por lo que considero que hubo un exagerado uso de represión.

¿Hubo infiltrados correístas?

Eso fue evidente, más allá que no pudieron conseguir sus propósitos, ya que ellos no lucharon para revisar las medidas económicas y puntualmente los subsidios a los combustibles, la intención siempre fue su venganza política en contra de lo que ellos llaman el traidor, entiendo que al Presidente de la República.

Cuando propusimos el diálogo en la tarde del viernes, con la esperanza de reunirnos con el Gobierno el sábado, estos sectores descalificaron la idea y lanzaron algunas campañas incontrolables entre la muchedumbre, con el cuento de que los dirigentes se habían vendido.

Intentaban que las bases se pongan en contra de los dirigentes, pero felizmente no lo lograron.

Parte de su idea fue desaparecer los expedientes completos que están en la Contraloría, como pruebas de corrupción. Ese no fue un objetivo de la gente que vive en el páramo, sino del que gobernó en el país y que tiene graves pruebas de corrupción.

¿Se buscaba dilatar procesos judiciales?

Podría ser. Creo que se mezclan muchas situaciones. El hecho que hayan quemado la Contraloría se presume que alguien busca desaparecer el rastro de los actos de corrupción.

¿Cómo se financiaron, ya que fue un grupo grande el que llegó a Quito y estuvieron 11 días?

La llegada fue pública y la gente fue testigo que fuimos por carreteras alternas, en camiones, sacrificándose. Para eso no se necesitaba tener disponibilidad económica.

En el tema de alimentos agradecemos a Quito, sobretodo. Personalmente fui a hablar con los dirigentes de los mercados, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, ellos solidariamente se organizaron y nos apoyaron, aunque se unieron más personas. Por eso no necesitamos hacer saqueos.

¿Hubo respuesta tardía del Gobierno?

Evidentemente. Si el Presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, había hecho lo que hizo el domingo (13 de octubre) una semana antes, entonces se hubiese evitado los muertos, los destrozos y fuera menos costoso.

Fue una posición no solo del Presidente, sino de un sector político y económico de este país encabezado por las cámaras empresariales y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ellos presionaban para que no tomen decisiones, por eso también son responsables.

¿Quedaron opciones para candidatos presidenciables y vicepresidenciables?

No hemos hablado del tema. Lo que sí, somos una organización política cuyo propósito es participar en elecciones y estoy seguro que Pachakutik tendrá candidatos.

¿Cuál es la participación en el nuevo decreto y qué esperan?

Tenemos el reto de llegar a un acuerdo de lo que debe ser la política de la venta de los combustibles. Se va a insistir en mantener los subsidios, pero hay que dar una respuesta a lo que pide el Gobierno ya que beneficia a sectores económicos que sí pueden pagar el precio real.

En el nuevo decreto, después del 894, que es el que está vigente, estamos solicitando que se mantengan los subsidios en todo nivel, pero para los sectores que tienen la posibilidad de pagar que devuelvan al momento de matricular sus vehículos de alta gama o de otra forma; lo propio para la maquinaria que utilizan para los productos suntuarios, no de primera necesidad.

Quedan exentos los vehículos que están al servicio del público, es decir, buses, taxis, transporte escolar, camiones y máquinas que producen alimentos de primera necesidad.

Es una idea general, hay que trabajar los detalles y por eso pedimos que nos ayuden a complementar la propuesta.

La crisis económica no va solo por el subsidio, pues es relativamente pequeño en relación a otros rubros. Hay perdón de multas, intereses, recargos, impuestos suma hecha por el sector empresarial y según nuestras cuentas que es de alrededor de 4.500 millones de dólares, aunque dicen los empresarios que es alrededor de 2 mil millones, así sea son 700 millones más que el subsidio de los combustibles, en relación al fomento productivo.

Es urgente revisar otras leyes.

Nunca el movimiento indígena ha hecho saqueos, tampoco intentamos incendiar las dependencias, peor aún la Contraloría”

Nuestro propósito fue dejar sin efecto el Decreto 883, que se dilató por varios problemas”

Salvador Quishpe Lozano

Miembro de la Conaie

Considera que hubo varios grupos con distintos intereses. Trabajan para aportar en la construcción del nuevo decreto.

El exprefecto de Zamora Chinchipe y parte del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Salvador Quishpe Lozano, fue uno de los integrantes que participó activamente en el paro nacional de 11 días.

Está consciente que la lucha continúa y que ahora analizan opciones para presentar al Gobierno y salir del bache económico que vive el país. Aquí su análisis del paro nacional y lo que se viene.

¿Cuál fue su participación en el paro?

Somos parte de la Conaie y por eso con nuestras comunidades estuvimos ahí. Soy de Zamora Chinchipe, pero estuve haciendo unas gestiones en Quito en la semana que inició el paro de los transportistas.

Me sorprendieron las movilizaciones y ya no pude volver hasta que finalizó. Retorné el lunes último. Debía estar en mi provincia junto a las organizaciones de base, pero no pude, aunque hice un aporte en Quito que fue muy ligero en términos logísticos y en acompañamiento, ya que no cumplo ninguna función dirigencial.

¿Hubo exceso de la Policía y del Ejército?

Evidentemente, sino cómo explicamos lo que hasta el momento se conoce oficialmente que hay ocho fallecidos y centenares de heridos. He tenido acceso a las fotografías en las que se evidencia la forma demasiadamente violenta con la que actuaron. Es algo demasiadamente duro.

Hay también algunas radiografías en las que se observan perdigones de disparos de los hermanos que fallecieron. Estuvo la fuerza pública disparando a diestra y siniestra, por lo que considero que hubo un exagerado uso de represión.

¿Hubo infiltrados correístas?

Eso fue evidente, más allá que no pudieron conseguir sus propósitos, ya que ellos no lucharon para revisar las medidas económicas y puntualmente los subsidios a los combustibles, la intención siempre fue su venganza política en contra de lo que ellos llaman el traidor, entiendo que al Presidente de la República.

Cuando propusimos el diálogo en la tarde del viernes, con la esperanza de reunirnos con el Gobierno el sábado, estos sectores descalificaron la idea y lanzaron algunas campañas incontrolables entre la muchedumbre, con el cuento de que los dirigentes se habían vendido.

Intentaban que las bases se pongan en contra de los dirigentes, pero felizmente no lo lograron.

Parte de su idea fue desaparecer los expedientes completos que están en la Contraloría, como pruebas de corrupción. Ese no fue un objetivo de la gente que vive en el páramo, sino del que gobernó en el país y que tiene graves pruebas de corrupción.

¿Se buscaba dilatar procesos judiciales?

Podría ser. Creo que se mezclan muchas situaciones. El hecho que hayan quemado la Contraloría se presume que alguien busca desaparecer el rastro de los actos de corrupción.

¿Cómo se financiaron, ya que fue un grupo grande el que llegó a Quito y estuvieron 11 días?

La llegada fue pública y la gente fue testigo que fuimos por carreteras alternas, en camiones, sacrificándose. Para eso no se necesitaba tener disponibilidad económica.

En el tema de alimentos agradecemos a Quito, sobretodo. Personalmente fui a hablar con los dirigentes de los mercados, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, ellos solidariamente se organizaron y nos apoyaron, aunque se unieron más personas. Por eso no necesitamos hacer saqueos.

¿Hubo respuesta tardía del Gobierno?

Evidentemente. Si el Presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, había hecho lo que hizo el domingo (13 de octubre) una semana antes, entonces se hubiese evitado los muertos, los destrozos y fuera menos costoso.

Fue una posición no solo del Presidente, sino de un sector político y económico de este país encabezado por las cámaras empresariales y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ellos presionaban para que no tomen decisiones, por eso también son responsables.

¿Quedaron opciones para candidatos presidenciables y vicepresidenciables?

No hemos hablado del tema. Lo que sí, somos una organización política cuyo propósito es participar en elecciones y estoy seguro que Pachakutik tendrá candidatos.

¿Cuál es la participación en el nuevo decreto y qué esperan?

Tenemos el reto de llegar a un acuerdo de lo que debe ser la política de la venta de los combustibles. Se va a insistir en mantener los subsidios, pero hay que dar una respuesta a lo que pide el Gobierno ya que beneficia a sectores económicos que sí pueden pagar el precio real.

En el nuevo decreto, después del 894, que es el que está vigente, estamos solicitando que se mantengan los subsidios en todo nivel, pero para los sectores que tienen la posibilidad de pagar que devuelvan al momento de matricular sus vehículos de alta gama o de otra forma; lo propio para la maquinaria que utilizan para los productos suntuarios, no de primera necesidad.

Quedan exentos los vehículos que están al servicio del público, es decir, buses, taxis, transporte escolar, camiones y máquinas que producen alimentos de primera necesidad.

Es una idea general, hay que trabajar los detalles y por eso pedimos que nos ayuden a complementar la propuesta.

La crisis económica no va solo por el subsidio, pues es relativamente pequeño en relación a otros rubros. Hay perdón de multas, intereses, recargos, impuestos suma hecha por el sector empresarial y según nuestras cuentas que es de alrededor de 4.500 millones de dólares, aunque dicen los empresarios que es alrededor de 2 mil millones, así sea son 700 millones más que el subsidio de los combustibles, en relación al fomento productivo.

Es urgente revisar otras leyes.

Nunca el movimiento indígena ha hecho saqueos, tampoco intentamos incendiar las dependencias, peor aún la Contraloría”

Nuestro propósito fue dejar sin efecto el Decreto 883, que se dilató por varios problemas”

Salvador Quishpe Lozano

Miembro de la Conaie

Considera que hubo varios grupos con distintos intereses. Trabajan para aportar en la construcción del nuevo decreto.

El exprefecto de Zamora Chinchipe y parte del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Salvador Quishpe Lozano, fue uno de los integrantes que participó activamente en el paro nacional de 11 días.

Está consciente que la lucha continúa y que ahora analizan opciones para presentar al Gobierno y salir del bache económico que vive el país. Aquí su análisis del paro nacional y lo que se viene.

¿Cuál fue su participación en el paro?

Somos parte de la Conaie y por eso con nuestras comunidades estuvimos ahí. Soy de Zamora Chinchipe, pero estuve haciendo unas gestiones en Quito en la semana que inició el paro de los transportistas.

Me sorprendieron las movilizaciones y ya no pude volver hasta que finalizó. Retorné el lunes último. Debía estar en mi provincia junto a las organizaciones de base, pero no pude, aunque hice un aporte en Quito que fue muy ligero en términos logísticos y en acompañamiento, ya que no cumplo ninguna función dirigencial.

¿Hubo exceso de la Policía y del Ejército?

Evidentemente, sino cómo explicamos lo que hasta el momento se conoce oficialmente que hay ocho fallecidos y centenares de heridos. He tenido acceso a las fotografías en las que se evidencia la forma demasiadamente violenta con la que actuaron. Es algo demasiadamente duro.

Hay también algunas radiografías en las que se observan perdigones de disparos de los hermanos que fallecieron. Estuvo la fuerza pública disparando a diestra y siniestra, por lo que considero que hubo un exagerado uso de represión.

¿Hubo infiltrados correístas?

Eso fue evidente, más allá que no pudieron conseguir sus propósitos, ya que ellos no lucharon para revisar las medidas económicas y puntualmente los subsidios a los combustibles, la intención siempre fue su venganza política en contra de lo que ellos llaman el traidor, entiendo que al Presidente de la República.

Cuando propusimos el diálogo en la tarde del viernes, con la esperanza de reunirnos con el Gobierno el sábado, estos sectores descalificaron la idea y lanzaron algunas campañas incontrolables entre la muchedumbre, con el cuento de que los dirigentes se habían vendido.

Intentaban que las bases se pongan en contra de los dirigentes, pero felizmente no lo lograron.

Parte de su idea fue desaparecer los expedientes completos que están en la Contraloría, como pruebas de corrupción. Ese no fue un objetivo de la gente que vive en el páramo, sino del que gobernó en el país y que tiene graves pruebas de corrupción.

¿Se buscaba dilatar procesos judiciales?

Podría ser. Creo que se mezclan muchas situaciones. El hecho que hayan quemado la Contraloría se presume que alguien busca desaparecer el rastro de los actos de corrupción.

¿Cómo se financiaron, ya que fue un grupo grande el que llegó a Quito y estuvieron 11 días?

La llegada fue pública y la gente fue testigo que fuimos por carreteras alternas, en camiones, sacrificándose. Para eso no se necesitaba tener disponibilidad económica.

En el tema de alimentos agradecemos a Quito, sobretodo. Personalmente fui a hablar con los dirigentes de los mercados, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, ellos solidariamente se organizaron y nos apoyaron, aunque se unieron más personas. Por eso no necesitamos hacer saqueos.

¿Hubo respuesta tardía del Gobierno?

Evidentemente. Si el Presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, había hecho lo que hizo el domingo (13 de octubre) una semana antes, entonces se hubiese evitado los muertos, los destrozos y fuera menos costoso.

Fue una posición no solo del Presidente, sino de un sector político y económico de este país encabezado por las cámaras empresariales y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ellos presionaban para que no tomen decisiones, por eso también son responsables.

¿Quedaron opciones para candidatos presidenciables y vicepresidenciables?

No hemos hablado del tema. Lo que sí, somos una organización política cuyo propósito es participar en elecciones y estoy seguro que Pachakutik tendrá candidatos.

¿Cuál es la participación en el nuevo decreto y qué esperan?

Tenemos el reto de llegar a un acuerdo de lo que debe ser la política de la venta de los combustibles. Se va a insistir en mantener los subsidios, pero hay que dar una respuesta a lo que pide el Gobierno ya que beneficia a sectores económicos que sí pueden pagar el precio real.

En el nuevo decreto, después del 894, que es el que está vigente, estamos solicitando que se mantengan los subsidios en todo nivel, pero para los sectores que tienen la posibilidad de pagar que devuelvan al momento de matricular sus vehículos de alta gama o de otra forma; lo propio para la maquinaria que utilizan para los productos suntuarios, no de primera necesidad.

Quedan exentos los vehículos que están al servicio del público, es decir, buses, taxis, transporte escolar, camiones y máquinas que producen alimentos de primera necesidad.

Es una idea general, hay que trabajar los detalles y por eso pedimos que nos ayuden a complementar la propuesta.

La crisis económica no va solo por el subsidio, pues es relativamente pequeño en relación a otros rubros. Hay perdón de multas, intereses, recargos, impuestos suma hecha por el sector empresarial y según nuestras cuentas que es de alrededor de 4.500 millones de dólares, aunque dicen los empresarios que es alrededor de 2 mil millones, así sea son 700 millones más que el subsidio de los combustibles, en relación al fomento productivo.

Es urgente revisar otras leyes.

Nunca el movimiento indígena ha hecho saqueos, tampoco intentamos incendiar las dependencias, peor aún la Contraloría”

Nuestro propósito fue dejar sin efecto el Decreto 883, que se dilató por varios problemas”

Salvador Quishpe Lozano

Miembro de la Conaie

Considera que hubo varios grupos con distintos intereses. Trabajan para aportar en la construcción del nuevo decreto.

El exprefecto de Zamora Chinchipe y parte del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Salvador Quishpe Lozano, fue uno de los integrantes que participó activamente en el paro nacional de 11 días.

Está consciente que la lucha continúa y que ahora analizan opciones para presentar al Gobierno y salir del bache económico que vive el país. Aquí su análisis del paro nacional y lo que se viene.

¿Cuál fue su participación en el paro?

Somos parte de la Conaie y por eso con nuestras comunidades estuvimos ahí. Soy de Zamora Chinchipe, pero estuve haciendo unas gestiones en Quito en la semana que inició el paro de los transportistas.

Me sorprendieron las movilizaciones y ya no pude volver hasta que finalizó. Retorné el lunes último. Debía estar en mi provincia junto a las organizaciones de base, pero no pude, aunque hice un aporte en Quito que fue muy ligero en términos logísticos y en acompañamiento, ya que no cumplo ninguna función dirigencial.

¿Hubo exceso de la Policía y del Ejército?

Evidentemente, sino cómo explicamos lo que hasta el momento se conoce oficialmente que hay ocho fallecidos y centenares de heridos. He tenido acceso a las fotografías en las que se evidencia la forma demasiadamente violenta con la que actuaron. Es algo demasiadamente duro.

Hay también algunas radiografías en las que se observan perdigones de disparos de los hermanos que fallecieron. Estuvo la fuerza pública disparando a diestra y siniestra, por lo que considero que hubo un exagerado uso de represión.

¿Hubo infiltrados correístas?

Eso fue evidente, más allá que no pudieron conseguir sus propósitos, ya que ellos no lucharon para revisar las medidas económicas y puntualmente los subsidios a los combustibles, la intención siempre fue su venganza política en contra de lo que ellos llaman el traidor, entiendo que al Presidente de la República.

Cuando propusimos el diálogo en la tarde del viernes, con la esperanza de reunirnos con el Gobierno el sábado, estos sectores descalificaron la idea y lanzaron algunas campañas incontrolables entre la muchedumbre, con el cuento de que los dirigentes se habían vendido.

Intentaban que las bases se pongan en contra de los dirigentes, pero felizmente no lo lograron.

Parte de su idea fue desaparecer los expedientes completos que están en la Contraloría, como pruebas de corrupción. Ese no fue un objetivo de la gente que vive en el páramo, sino del que gobernó en el país y que tiene graves pruebas de corrupción.

¿Se buscaba dilatar procesos judiciales?

Podría ser. Creo que se mezclan muchas situaciones. El hecho que hayan quemado la Contraloría se presume que alguien busca desaparecer el rastro de los actos de corrupción.

¿Cómo se financiaron, ya que fue un grupo grande el que llegó a Quito y estuvieron 11 días?

La llegada fue pública y la gente fue testigo que fuimos por carreteras alternas, en camiones, sacrificándose. Para eso no se necesitaba tener disponibilidad económica.

En el tema de alimentos agradecemos a Quito, sobretodo. Personalmente fui a hablar con los dirigentes de los mercados, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores, ellos solidariamente se organizaron y nos apoyaron, aunque se unieron más personas. Por eso no necesitamos hacer saqueos.

¿Hubo respuesta tardía del Gobierno?

Evidentemente. Si el Presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, había hecho lo que hizo el domingo (13 de octubre) una semana antes, entonces se hubiese evitado los muertos, los destrozos y fuera menos costoso.

Fue una posición no solo del Presidente, sino de un sector político y económico de este país encabezado por las cámaras empresariales y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ellos presionaban para que no tomen decisiones, por eso también son responsables.

¿Quedaron opciones para candidatos presidenciables y vicepresidenciables?

No hemos hablado del tema. Lo que sí, somos una organización política cuyo propósito es participar en elecciones y estoy seguro que Pachakutik tendrá candidatos.

¿Cuál es la participación en el nuevo decreto y qué esperan?

Tenemos el reto de llegar a un acuerdo de lo que debe ser la política de la venta de los combustibles. Se va a insistir en mantener los subsidios, pero hay que dar una respuesta a lo que pide el Gobierno ya que beneficia a sectores económicos que sí pueden pagar el precio real.

En el nuevo decreto, después del 894, que es el que está vigente, estamos solicitando que se mantengan los subsidios en todo nivel, pero para los sectores que tienen la posibilidad de pagar que devuelvan al momento de matricular sus vehículos de alta gama o de otra forma; lo propio para la maquinaria que utilizan para los productos suntuarios, no de primera necesidad.

Quedan exentos los vehículos que están al servicio del público, es decir, buses, taxis, transporte escolar, camiones y máquinas que producen alimentos de primera necesidad.

Es una idea general, hay que trabajar los detalles y por eso pedimos que nos ayuden a complementar la propuesta.

La crisis económica no va solo por el subsidio, pues es relativamente pequeño en relación a otros rubros. Hay perdón de multas, intereses, recargos, impuestos suma hecha por el sector empresarial y según nuestras cuentas que es de alrededor de 4.500 millones de dólares, aunque dicen los empresarios que es alrededor de 2 mil millones, así sea son 700 millones más que el subsidio de los combustibles, en relación al fomento productivo.

Es urgente revisar otras leyes.

Nunca el movimiento indígena ha hecho saqueos, tampoco intentamos incendiar las dependencias, peor aún la Contraloría”

Nuestro propósito fue dejar sin efecto el Decreto 883, que se dilató por varios problemas”

Salvador Quishpe Lozano

Miembro de la Conaie