Aumento de mendicidad e informalidad en El Valle

INFORMALIDAD. Se observan a personas extranjeras en la calle trabajando limpiando parabrisas.

La Zona se ha convertido en uno de los puntos principales para la
mendicidad y el trabajo informal.

El sector El Valle, al norte de la ciudad, es una de las parroquias urbanas
de Loja con mayor presencia de ciudadanos extranjeros que se postran en
las vías, solicitando una moneda a las personas que transitan por la zona
durante el día. La mayoría son personas extranjeras con familia, que se
ubican a la altura de los semáforos.

Allí, hay familias enteras dedicadas a la venta de caramelos, fundas
plásticas, y otros que limpian los parabrisas de los vehículos. Son más de
unas seis personas dedicadas a esta actividad de lunes a domingo. “Si
circulamos en vehículo podemos observar que son gente de Venezuela o
de la Costa, que con una botella en mano y una escobilla realizan la
limpieza de parabrisas a cambio de una moneda. Cuando no se les da
nada, allí es cuando se arma el desorden, se enojan cuando se les dice que
no limpien, unos son groseros verbalmente, y otros incluso golpean los
automóviles”, dijo Geovanny Carpio, habitante del barrio.

Orlando Cabrera, comerciante, manifestó que el barrio en sus inicios era
bastante pacífico y tranquilo, donde todos podían salir a caminar y
disfrutar en familia, sin temor a nada ni nadie, pero en los últimos tiempos
la situación es diferente. Ahora existe un alto porcentaje de personas
extranjeras que se dedican a diferentes actividades, por lo que la situación
es caótica, no hay respeto para la ciudadanía del lugar y quienes cruzan
por el sector, reveló.

Según Cabrera, hizo hincapié que los individuos dedicados a la limpieza de
parabrisas son groseros, no respetan al propietario del vehículo, en
ocasiones agreden verbalmente y en otras veces golpean los carros.
Además, entre ellos mismo se gritan con un vocabulario no adecuado, cruzan las calles y acuden a los locales molestos a pedir ayuda. Según el
dialecto son venezolanos y colombianos que viven en las calles, pidiendo
dinero sin las medidas de bioseguridad, no usan mascarilla, se alimentan
en los semáforos y con niños en brazos durmiendo en las veredas, lo que
preocupa a la ciudadanía, porque la tranquilidad y paz se acabó, según lo
destacó.

Algunos propietarios de locales comerciales han sufrido insultos, incluso
amenazas por no querer vender algún producto sin la debida autorización,
este en el caso de las farmacias. A diario varias personas, entre ellos niños
y adolescentes van de comercio en comercio solicitando ayuda para
sobrevivir. “En ocasiones nosotros hemos llamado al 911 para solicitar
auxilio, pero nunca acuden”, denunció.

Para Willian Romero, comerciante, agregó que en su caso durante el día
no ha tenido ningún problema, en la noche desconoce la situación del
barrio, porque cierra su local y se retira a su casa, pasadas las 18:00. “Hay
personas que llegan a veces a pedir algún tipo de ayuda, para evitar
problemas se les da alguna moneda y ya se retiran. Personas extranjeras
en la esquina de la avenida se observa mayoritariamente, pero en mi caso
no he sido afectado por temas de inseguridad”, reveló.

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EL DATO
El Valle está ubicado en la parte norte del caso céntrico, aquí permanecen
varias personas en los semáforos de la avenida principal.